En un comunicado desde la Municipalidad dicen observar con preocupación una serie de hechos vandálicos que se fueron sucediendo a lo largo del año con una periodicidad alarmante.
A modo de ejemplo citan la quema intencional de un contenedor en calle Guillermo Benitz entre Santa Fe y Belgrano o el promedio de cinco lámparas semanales rotas intencionalmente, y en algunos casos luminarias completas. También se ha sufrido la rotura de una garita en calle Santa Fe, pintadas en los bancos del Parque España, la destrucción de más de 200 árboles -los últimos 20 hace poco tiempo en calle Moreno- y la quema intencional del basural con una periodicidad de entre 3 y 4 veces semanales. Por otro lado, duele mucho la agresión que sufriera el Parque Islas Malvinas y el monumento a los caídos.
En los límites de lo imaginable, han producido la rotura intencional de un caño de la red de agua potable que hizo que un importante sector de la ciudad quedara sin este servicio por varias horas.
Se invita a la población a reflexionar sobre el valor de lo público y el gasto que significa cada uno de estos hechos. Cada caso de vandalismo significa que la Municipalidad debe distraer recursos humanos y materiales que están asignados en otro sentido para poder hacer frente a cada situación.
