Seguramente usted ya se dio
cuenta la muerte de Perón y la asunción de una inútil ciudadana para ejercer el
reemplazo de un líder como Perón fue el error más grave de la política que lo pagó con un golpe
militar.
Ahora analice usted todos los
días paro, manifestaciones represión y un ejército armado se nos ocurre mejor
que la propia policía y ejército argentino de este momento, y usted que es
inteligente tiene que ver lo que estamos
viviendo demasiado, pero demasiado parecido a la época de Maria Estela Martinez de Perón que terminó con Jorge
Rafael Videla en el gobierno, con las consecuencias y resultados por todos conocidos.
Quizás la época más triste de la historia argentina. Ahí sucumbían en la feroz
represión que obligó Videla y que
ejecuto primordialmente la policía,
gendarmes, etc., para aplastar al E.R.P, a los montoneros y al comunismo combativo.
Hoy estamos en paros todos los
días hay manifestaciones tenemos la
mentira como arma en el gobierno, y los enemigos ya no son montoneros ni el E.R.P ni las A.A.A.
Hoy es un ejército del narcotráfico
apoyado desde el exterior y con
ramificaciones insospechadas en los políticos y la justicia actual.
Si usted no ve en la actualidad
de este 2018, con lo vivido antes del 1976 es porque usted es demasiado joven y
analiza solo lo que vio, no lo que vivió la juventud y el país de aquel tiempo.
Solo en algo estamos mejor hoy, y
es que los militares no robaron y no se sientan en el sillón de Rivadavia, y aquellos militares
que produjeron la salvaje represión del 76´
no se llevaron enormes fortunas del país
en actos de corrupción puesto de manifiesto de los políticos de los últimos años
incluyendo ya a muchos actuales en ejercicio del poder.
Un fabricante de acero que creyó en Macri e invirtió una fortuna en
su fábrica de llantas de acero, que le creyó a Macri termina de expresar a la prensa de todo el
país que el creyó en la nueva argentina
de CAMBIEMOS .Pero para él lo que cambió
fue que el estado importó cientos de miles de llantas de acero de las
que yo fabrico “y no vendí ni una porque entran con franquicias y pagan menos
impuestos que yo”. Agreguemos nosotros que estamos comprando del exterior manzanas,
tomates, naranjas, y eso es increíble: con cientos de miles desocupados y
cientos de miles de hectáreas sin ningún tipo de explotación en manos de algún
rico que ni debe pagar impuesto inmobiliario por esos campos.
Los viejos seguimos pensando
que en 1936 no estaban equivocados los
que dijeron en Francia y publicaron que “la Argentina es riquísima pero tiene los peores
gobiernos que nos administraban mal”.
Pasan los años y cientos de
periodistas con buena memoria suelen repetir esas proféticas palabras…
¡cambiemos!
EL DIRECTOR