A los 58 años falleció el día
miércoles Jorge Antonio Richezze. Un
fabricante de muebles en el podio de los mejores de la capital nacional de sus
fabricantes. Podríamos decir que Richezze
estaba ubicado entre los más importantes empresarios de Cañada de Gómez y que
sin duda ayer esta ciudad y la zona, se
habrá conmovido con la noticia para muchos repentina y para todos lamentables.
Estaba presente en los grandes
acontecimientos muebleros del país y tenia importantes conexiones con el
extranjero, cosa que sin ninguna duda seguirán ocurriendo porque Jorge había
armado un equipo de trabajo excepcional de su mayor confianza y que bebían de
sus experiencias y sus conocimientos en el renglón mueblero.
Su hermosa esposa y su pequeña
hija, que el adoraba, y le habrían cambiado la vida, tendrán la dura tarea de
mantener su enorme fábrica y su línea de trabajo que no estuvo desprovista de
mechar gestos humanitarios en su marcha empresarial.
La desaparición de Jorge fue una
explosión ayer en Cañada de Gómez, porque en los círculos que no compartían la
vida cotidiana con Jorge Richezze no había ningún síntoma de alarma sobre su
salud, solo conocido y manejado con prudencia, por sus íntimos allegados. ¿Qué
podríamos decirle a Jorge hoy si estuviera entre nosotros? Lo que no hubiese
hecho el tiempo y el trabajo, lo hizo ese maldito cigarrillo que nunca pudo
abandonar.
Dejaste muchas cosas Jorge y
entre tantas cosas nuestro respeto por todo lo que hiciste por Cañada de Gómez,
y por la capital nacional del mueble, tantos puestos de trabajo y también
desconocidas obras de generosidad con
distintas identidades a quienes Jorge les encargaba no difundir su gesto, vaya
el pésame de diario Estrella y su gente, familia, empleados y colaboradores de
su empresa, descontando que sabrán continuar con su moderna fabrica.