Creemos estar los que vemos el
partido desde la tribuna en uno de los peores momentos de Argentina en el
último siglo. No tenemos buenas noticias para hacer nuestros editoriales. Para
decirlo como lo hemos hecho hasta hoy cambiemos, se puede, confiemos en el
Gobierno Nacional, y todos los adjetivos los preventivos y las opiniones
favorables o adversas que en este último tiempo tenemos para llenar la página 3
del diario del pueblo.
Ya nos está dando miedo miran los
noticieros por televisión. Los aumentos del peaje son incalificables, delito de
Estado, hazme reír internacional y todo lo que usted quiera agregar. Los
tarifazos ozilan en sus aumentos del 200% al cuatro o 5000%. ¿Nos están
engañando los periodistas especializados en estas cosas?
En el mismo dia en que Cervigni
descubría la jueza ochentona que ya no sabe como meter la pata porque ya la
metió de todas las maneras en toda su historia judicial, y a los 80 años,
perdón señora usted ya tendría que estar cuidando a sus bisnietos, y no
administrando justicia en un país, que cambia sus problemas con una velocidad
increíble pero jamás apuntando al bienestar de la gente.
Como si fuera poco todo lo que
tenemos acá adentro, las importaciones anti argentinas por ejemplo se suma a
todo lo que escuchamos que una nueva
empresa buitre de Estados Unidos quiere cobrarle a Argentina 600 millones de
dólares por intereses de intereses que se pagaron fuera de término en una
situación que la Argentina ya cancelo debidamente en su momento a todos los
buitres que por lo visto quiere seguir comiéndonos como si fuésemos un cadáver.
Por momentos nosotros, que somos
Cristianos, nos dan ganas de salir a la calle levantar los ojos al cielo y
pedirle a Dios que no le permita dejar de funcionar a la oficina que, con
seguridad EL tiene en el cielo para salvaguardarnos de tanta maldad, tanta mala
suerte y tantos malos argentinos en el gobierno, que no logran tumbar al mejor
país de América Latina.
Volvemos a pedir perdón. Salteamos
muchos errores o los dejamos pasar para
no seguir envenenando al pueblo argentino pero que casualidad! La soluciones
siempre coinciden en el nombre que Macri le puso a su partido: CAMBIEMOS!!!
EL DIRECTOR