“Hoy aprendí que las cosas pasan cuando tienen que pasar. Ni tarde ni temprano. Que dar
todo no significa que recibirás todo. Que una buena siembra no
significa una buena cosecha. Que los
momentos son cortos y por eso hay que disfrutarlos.
Que las lagrimas no las merece quien
las hace llora. Que el amor no se puede forzar
y llega cuando menos lo esperas. Que puede haber amigos que son familia
y familiares que son solo conocido.
En fin aprendí que la vida solo es cuestión de vivirla con amor,
honor, valores y fe”.