martes, 8 de mayo de 2018

JORGE GONZALEZ




El argentino sin duda más grande en tamaño que haya nacido en esta tierra era un jugador de básquet que jugó para Sport, en los primeros tiempos de la liga nacional de básquet que ejercido por muchísimos años el Cañadense el “Nene bazzi”. El no la volcaba en el aro, directamente la tiraba de arriba para abajo sin saltar porque su estatura 2,39 con zapatillas (otro dice 2,29 pero igual es un monstro) era sensación en todos lados. Quien lo marcaba? Era un mole impresionante.
En aquellos tiempos estábamos con Sport que jugaba la liga nacional y siempre fue uno de los grandes animadores en todos los campeonatos que jugó, y jamás descendió de categoría. Vendió su plaza en la liga nacional A, al no haber ya muerto León Najnudel y sin otro dirigente a la vista con capacidad de llevar el proyecto de seguir jugando en el básquet más importante de Sudamérica. Jorge Gonzales era bonachón, una buena persona y yo tenía un Ford Fairlane, el auto más grande que fabrico Ford, cuando el gerente de Sport nos pidió si podía llevarlo a Rosario porque tenía que hacerse un estudio en la rodilla y así lo hicimos. Sin lugar a dudas si hubiéramos filmados la forma en que Jorge Gonzales entro en el auto, hoy todavía estaría en los canales de televisión haciendo reír a la gente. El se sentó en el asiento de adelante, tiramos todo para atrás el asiento derecho y apoyaba el su cabeza en la cabecera trasera de su coche, o sea que ocupaba el primer sitio de acompañamiento y el mismo sitio atrás, todo salió bien y tuve la idea de llevarle a dos viejas maestras solteronas hermanas de mi padre para que lo conozcan, lo hice entrar a la casa que tenía en ese momento España 430 aproximadamente y una de ellas Chiaro cuando yo estaba adentro de la casa ya con Jorge Gonzales, salió, empezó a verlo mas mas mas y se cayo de espalda, no sabemos del susto o si exagero la levantada de cabeza, como de costumbre la ligue de rebote. Yo quería que mis tías conozcan un gigante del básquet y mis tías casi me echan de la familia. Jorge vivió en calle Necochea, jugo poco tiempo en Cañada, se fue a Estados Unidos hacer CAT chascan y luego volvió enfermo a la Argentina y falleció hace años en su Chaco natal. Un hombre grande, pero demasiado grande para hacer feliz.