Poco a poco el país se ha dado
cuenta lo que para nosotros desde siempre fue una teoría aprobada por la
experiencia: la gente que no logró su riqueza trabajando, no puede ser
presidente de ningún país donde las grandes mayorías son trabajadores. Tenemos un
ejemplo en las historias nuestras cuando en el 43 apareció una voz cascada,
potente y segura que cambió la historia de la Argentina, todo lo que vino
después es historia de la Argentina con
la incorporación a los capítulos sucesivos que fueron escribiendo esa historia
la realidad que hoy vivimos. Siempre desde 1945 en la Política Argentina se
menciona a Perón y a Evita como los autores de un cambio radical (Perón era
radical), y hoy muchos Peronistas que supieron aprender y ser fieles a los
dictados de un líder que 135 años después del 25 de Mayo de 1810, descubrió y
encumbró al trabajo, al nacionalismo y al rechazo de todo tipo de Dictadura
económica. Esa dictadura por ejemplo que se está utilizando en estos momentos
para tener atados pies y manos a los derechos del trabajador, a las libertades
esenciales del ser humano y a las leyes de una Constitución Nacional que todos
juraron defender en cada asunción de autoridades en este país.
Cuando hace pocos días, Hugo
Moyano, dijo “Macri me parece que se
quiere rajar” ya nosotros lo habíamos pensado antes. Pero antes inclusive
de la asunción de un rico al sillón de Rivadavia sin saber absolutamente nada
de justicia social, soberanía económica y política y solo respetaba el poder
que auto otorga la riqueza.
En estas mismas páginas de
editoriales antes de la asunción de Mauricio Macri como presidente, pueden
recordar nuestros lectores cual era nuestra opinión: “Es imposible que un rico gobierne bien a un país lleno de pobres”
nos costó amigos, respetables y respetados por nosotros, porque jamás nos
creemos los dueños de la verdad. A lo sumo, interpretamos la historia que
muchos argentinos de 83 años, pueden conocer. Perón llegó a Argentina y habia
en el gobierno de esa Argentina de 1945 casi la misma oligarquía que hoy nos
está gobernando desde la Casa Rosada. Y los resultados van a ser similares.
Nosotros tenemos mucho miedo que se produzca otro 17 de octubre u otro 2001 que
fue cuando el pueblo salió a las calles y demostró que Argentina no tiene un
dueño ni diez mil dueños millonarios, sino más de 40 millones de seres que
supieron lo que fue la justicia social, el respeto al voto femenino y la
organización en gremios de la gente que trabaja.
Estamos repitiendo cosas que
hemos dicho muchas veces tratando de quienes tienen que comprender la verdad
actual, sepan distinguir populismo con patriotismo, trabajadores con derechos o
esclavos del capital. Argentina está enferma. No sabemos si está enferma con el
virus de 1955 cuando vimos arrastrar los bustos de Eva Perón o Perón en todo el
país por los que antes fueron desalojados del poder por el Peronismo que
trataba de igualar los derechos y las garantías sociales de la gente sin mirar
su cuenta bancaria, sino interpretando la hermosa música de la democracia.
Esperamos que este periodo que
jamás se va a repetir en la Argentina, estamos seguros, una a los trabajadores
y sus patrones bajo una misma bandera, teniendo en cuenta que si uno de ellos
anda bien, van a nadar bien los dos, patrones y obreros. Y se le dará la cabida
especial que tienen los artífices de la ciencia puesta al servicio del trabajo
y las grandes riquezas que Dios sembró de norte a sur, de este a oeste, en esta
bendita Argentina.
¿De qué vale que nosotros hayamos
dicho que cuidado con los ricos que no saben gobernar? No tienen en su lenguaje
la palabra justicia social, respeto a una historia llena de próceres que no
siempre tuvieron la misma idea política pero no era necesario porque sí los
unía una misma bandera que es lo que necesitaríamos hoy.
En pequeños casos, si se quiere
minúsculo, queda reflejada la historia según la vemos nosotros. Hasta el
papa Francisco dijo ser peronista. Que
no sería necesario, porque respetando las instituciones, nuestra carta orgánica
y los principios de justicia humana nos
daremos cuenta que todos vamos a estar en el mismo bando, peronistas,
antiperonistas, radicales, socialistas, demócratas progresistas, centristas y
hasta comunistas. Estaremos juntos con distintos sellos nuestra solapa que solo
necesita una escarapela para hacernos sentir bien y ubicados ante el futuro que
se viene para nuestros hijos, nietos y generaciones futuras.
Que un solo ser humano pueda
disponer, vender la Patagonia o regalar un yacimiento de petróleo para 400
años, según dicen, porque en este país algún imbécil o muchos, juntos en el
Congreso de la Nación lo permitieron con esa recalcitrante y maldita
disposición de tener: DECRETOS DE
NECESIDAD Y URGENCIA, y que el Congreso que tan caro nos cuesta a los argentinos,
lo haya permitido en el momento que un presidente creyó que podía actuar como
si fuese dueño de una estancia y no presidente de un país.
A los oligarcas que nos suspenden
avisos porque estamos en “contra” de Macri, les decimos: Nosotros no estamos en
contra de Macri, es Macri el que está contra todos nosotros, incluidos muchos
buenos políticos que tiene en sus lugares privilegiados y que impiden el
destrozo que está haciendo Macri en la Argentina no tenga resultados más graves
todavía.
Perdón queridos lectores de todos
los partidos políticos a los que representamos mirando más su honestidad que su
partido.
Pero todos tendrían que saber
darle prioridad a la justicia para todos sin espiarle la cuenta bancaria a
nadie.
Perdón, todos los días nos
decimos no queremos hablar más de política, pero después nos damos cuenta que
estamos rindiéndonos sin luchar ante la peor de las costumbres; respetar más la
riqueza que los derechos constitucionales.
José Antonio Ramacciotti. Moreno 87, Cañada de Gómez, Santa Fe.