martes, 11 de septiembre de 2018

ARGENTINA EN UN MOMENTO HISTÓRICO





Poco a poco el país se ha dado cuenta lo que para nosotros desde siempre fue una teoría aprobada por la experiencia: la gente que no logró su riqueza trabajando, no puede ser presidente de ningún país donde las grandes mayorías son trabajadores. Tenemos un ejemplo en las historias nuestras cuando en el 43 apareció una voz cascada, potente y segura que cambió la historia de la Argentina, todo lo que vino después es historia de la Argentina  con la incorporación a los capítulos sucesivos que fueron escribiendo esa historia la realidad que hoy vivimos. Siempre desde 1945 en la Política Argentina se menciona a Perón y a Evita como los autores de un cambio radical (Perón era radical), y hoy muchos Peronistas que supieron aprender y ser fieles a los dictados de un líder que 135 años después del 25 de Mayo de 1810, descubrió y encumbró al trabajo, al nacionalismo y al rechazo de todo tipo de Dictadura económica. Esa dictadura por ejemplo que se está utilizando en estos momentos para tener atados pies y manos a los derechos del trabajador, a las libertades esenciales del ser humano y a las leyes de una Constitución Nacional que todos juraron defender en cada asunción de autoridades en este país.
Cuando hace pocos días, Hugo Moyano, dijo “Macri me parece que se quiere rajar” ya nosotros lo habíamos pensado antes. Pero antes inclusive de la asunción de un rico al sillón de Rivadavia sin saber absolutamente nada de justicia social, soberanía económica y política y solo respetaba el poder que auto otorga la riqueza.
En estas mismas páginas de editoriales antes de la asunción de Mauricio Macri como presidente, pueden recordar nuestros lectores cual era nuestra opinión: “Es imposible que un rico gobierne bien a un país lleno de pobres” nos costó amigos, respetables y respetados por nosotros, porque jamás nos creemos los dueños de la verdad. A lo sumo, interpretamos la historia que muchos argentinos de 83 años, pueden conocer. Perón llegó a Argentina y habia en el gobierno de esa Argentina de 1945 casi la misma oligarquía que hoy nos está gobernando desde la Casa Rosada. Y los resultados van a ser similares. Nosotros tenemos mucho miedo que se produzca otro 17 de octubre u otro 2001 que fue cuando el pueblo salió a las calles y demostró que Argentina no tiene un dueño ni diez mil dueños millonarios, sino más de 40 millones de seres que supieron lo que fue la justicia social, el respeto al voto femenino y la organización en gremios de la gente que trabaja.
Estamos repitiendo cosas que hemos dicho muchas veces tratando de quienes tienen que comprender la verdad actual, sepan distinguir populismo con patriotismo, trabajadores con derechos o esclavos del capital. Argentina está enferma. No sabemos si está enferma con el virus de 1955 cuando vimos arrastrar los bustos de Eva Perón o Perón en todo el país por los que antes fueron desalojados del poder por el Peronismo que trataba de igualar los derechos y las garantías sociales de la gente sin mirar su cuenta bancaria, sino interpretando la hermosa música de la democracia.
Esperamos que este periodo que jamás se va a repetir en la Argentina, estamos seguros, una a los trabajadores y sus patrones bajo una misma bandera, teniendo en cuenta que si uno de ellos anda bien, van a nadar bien los dos, patrones y obreros. Y se le dará la cabida especial que tienen los artífices de la ciencia puesta al servicio del trabajo y las grandes riquezas que Dios sembró de norte a sur, de este a oeste, en esta bendita Argentina.
¿De qué vale que nosotros hayamos dicho que cuidado con los ricos que no saben gobernar? No tienen en su lenguaje la palabra justicia social, respeto a una historia llena de próceres que no siempre tuvieron la misma idea política pero no era necesario porque sí los unía una misma bandera que es lo que necesitaríamos hoy.
En pequeños casos, si se quiere minúsculo, queda reflejada la historia según la vemos nosotros. Hasta el papa  Francisco dijo ser peronista. Que no sería necesario, porque respetando las instituciones, nuestra carta orgánica y los principios de justicia humana  nos daremos cuenta que todos vamos a estar en el mismo bando, peronistas, antiperonistas, radicales, socialistas, demócratas progresistas, centristas y hasta comunistas. Estaremos juntos con distintos sellos nuestra solapa que solo necesita una escarapela para hacernos sentir bien y ubicados ante el futuro que se viene para nuestros hijos, nietos y generaciones futuras.
Que un solo ser humano pueda disponer, vender la Patagonia o regalar un yacimiento de petróleo para 400 años, según dicen, porque en este país algún imbécil o muchos, juntos en el Congreso de la Nación lo permitieron con esa recalcitrante y maldita disposición  de tener: DECRETOS DE NECESIDAD Y URGENCIA, y que el Congreso que tan caro nos cuesta a los argentinos, lo haya permitido en el momento que un presidente creyó que podía actuar como si fuese dueño de una estancia y no presidente de un  país.
A los oligarcas que nos suspenden avisos porque estamos en “contra” de Macri, les decimos: Nosotros no estamos en contra de Macri, es Macri el que está contra todos nosotros, incluidos muchos buenos políticos que tiene en sus lugares privilegiados y que impiden el destrozo que está haciendo Macri en la Argentina no tenga resultados más graves todavía.
Perdón queridos lectores de todos los partidos políticos a los que representamos mirando más su honestidad que su partido.
Pero todos tendrían que saber darle prioridad a la justicia para todos sin espiarle la cuenta bancaria a nadie.
Perdón, todos los días nos decimos no queremos hablar más de política, pero después nos damos cuenta que estamos rindiéndonos sin luchar ante la peor de las costumbres; respetar más la riqueza que los derechos constitucionales.
José Antonio Ramacciotti. Moreno 87, Cañada de Gómez, Santa Fe.