El
excesivo costo, salvaje e inoportuno del peaje, ha producido que camiones y
muchos vehículos volvieran a desviarse y utilizan la ruta 9, llamada por muchos
años por este diario como la ruta trágica
antes de que se construyera la autopista.
El
insólito e inoportuno aumento del peaje
asustó a la gente que esta esquivando los incoherentes montos que la
concesionaria cobra en Carcarañá a camiones, colectivos, autos y motos, sin que
la ruta tenga la mínima garantía de seguridad y el pavimento, especialmente de
Carcarañá a Rosario, parece un mal cuidado camino de campo sin pavimento. Usted
dirá que exageramos, puede ser. Estrella tiene
la costumbre de su director, caricaturista, que exagera algunos rasgos
como si todo fuese una caricatura. Pero le aseguramos a la gente cuando va a
Rosario paga el peaje de $35 (un robo permitido por el Gobierno Nacional) y
pasa Carcarañá puede si llueve y llega a tocar la banquina va a parar al medio
del campo su auto y quién sabe si usted se puede salvar de un accidente de esos,
si no hay tormenta ni lluvia ya la ruta de por sí es un peligro que le va a
aflojar el auto le puede romper el tren delantero, puede cortar un
amortiguador, en fin: usted pagó $35 para ir a Rosario por un mal cuidado
camino de tierra. La semana pasada en la Ruta 9 que forzosamente se ha vuelto a
recargar de tráfico por el motivo apuntado nos dio otro terrible accidente cerca
de Carcarañá que le había costado ya la amputación de una pierna a una mujer
que acompañaba en la moto a alguien que ya, según dicen tenía una pierna
ortopédica por otro accidente similar. La joven de 32 años luchaba por su vida
y no todas eran buenas las noticias que recibíamos sobre su estado de salud
luego de la amputación de una pierna.
Entendemos
que el Gobierno Nacional debe poner mano dura a las concesionarias que
generalmente son sociedades corruptas y levantar las barreras de los peajes
hasta que pongan las rutas en condiciones se agregue guarda rails que eviten
los accidentes en días de lluvias que son cosa común en la autopista porque
cuando llueve cualquier auto o vehículo que toca la tierra vuelca o vuela por
el aire y pagándose el peaje que hoy se paga es insólito que ocurra una cosa
así.
En
las municipalidades de la zona hay grandes intendentes y presidentes comunales que
debieran tomar la posta y exigir a quien corresponda que normalice tanto sea el
monto del peaje como el estado de la ruta. Aunque todos sabemos que nuestros
intendentes no tienen nada que ver en los trágicos accidentes que se suman día
a día en la ruta 9 o en la autopista Buenos Aires-Córdoba.
EL DIRECTOR.