miércoles, 1 de febrero de 2017

NO QUEREMOS SER ANTIPÁTICOS

Cada persona que tiene una motocicleta tendría que estar al tanto de las estadísticas que hay sobre los accidentes mortales o no, pero que cuestan muchísimo dolor, heridas, traumas, dinero e inactividad cuando una motocicleta choca y se mata o queda lisiado el conductor.
El choque en Carcarañá de una moto conducida por alguien que tenía una pierna ortopédica, e iba con una dama que sufrió la amputación de una pierna y estaba al borde de la muerte, tiene que ser como campanadas o sirenas, para quienes andan hoy en Cañada y la zona, sin casco, contramano, sin luces, llevando criaturas sin casco, que despierten, que los inspectores que le exigen el casco, lo que están haciendo es tratar de salvar su vida y la de sus pasajeros, cuando los llevan.
Muchos padres tienen la correcta decisión de no comprarles motos a menores de edad, que son generalmente los que tienen más accidentes, y que son los más descuidados en olvidarse el casco, sin darse cuenta que ese casco le puede salvar la vida en caso de un choque.
Mucha gente hay enojada con las autoridades que exigen el uso de los cascos, que tienen severas multas para las motos que pasan los semáforos en rojo o andan en contramano y a velocidades fuera de todo lógica y prudencia.
También destacamos la enorme cantidad de bicicletas en contramano que se verifican en Cañada de Gómez y también nutren las noticias policiales de casi todos los días, pedimos perdón a los motociclistas y ciclistas pero lo que pretende este diario y los inspectores es nada más y nada menos que salvarles la vida.

EL DIRECTOR