viernes, 1 de septiembre de 2017

LA POLITICA NACIONAL SIGUE SIENDO UN ROMPECABEZAS

Hace un tiempo un tipo te decía vos sos peronista y era un insulto. O bien te decía sos un anti peronista y también era un insulto. Entendemos que el peronismo dejó de ser un partido político para ser una idea, como lo es el socialismo, el radicalismo, el comunismo, la democracia progresista y como lo fue en su momento el desarrollismo. Todo eso en si, entendemos que significa algo positivo para el futuro del país. Tenemos que lograr que los mejores hombres gobiernen la Argentina y no porque sean peronistas, oligarcas, radicales, comunistas, etc. sino porque son los mejores dirigentes.
La tendencia gremial a la reelección eterna de dirigentes sin obligación de cambios al cumplir periodos determinados siempre fue una cueva de corrupción. Así como lo fue en San Luis, una provincia modelo, sin pobres ni desocupación con los Rodríguez Saá cuya derrota sorprendió al país en estas PASO.
En todos los órdenes de la vida los enquistamientos  en el poder de cualquier tipo es negativo. Sino miremos lo que pasa con nuestro futbol en su peor momento institucional justamente por la no renovación de sus cuadros directivos.
Queremos un país que en octubre privilegie cambios esenciales. Se puede, se puede… cambiemos! Cabe perfecto para lo que queremos que sea Argentina en el futuro. Queremos a Macri, a Cristina, a Massa, a Castellani, a Lifschitz, todos los buenos dirigentes que haya en el país metidos en la misma contienda. Hacer que las enormes riquezas del país dejen de ser tierras con vizcacheras, ratas, o malezas. Creemos que hacen falta ideas grandes para grandes soluciones. Por ejemplo ¿a nadie se le ocurrió que cobrando un impuesto importante a las tierras improductivas que son millones de hectáreas en Argentina impuestos bien elevados para obligar a los imperialistas inversores a poner gente que hoy no tiene trabajo hacer que esas tierras produzcan en beneficio del país, pero también si lo analizan en beneficio de los propios dueños que compran para invertir sin darse cuenta y hay otras formas de enriquecerse dando de vivir mejor a la gente y al país.
Dejémonos de hablar del pasado.  Pero no nos olvidemos de la justicia que para nosotros es el peor de los poderes que tiene el país.
Recordemos las palabras de Balbín delante del cadáver de Juan Domingo Perón en un acto que en la historia se considera de un enorme valor político y social. Ya ser peronista no es un pecado, como no lo es tampoco lo contrario. Debemos honrar a los políticos argentinos que sucedieron a próceres y juntar sus aciertos, no utilizar sus desaciertos que todos tuvieron en su momento porque el ser humano que hace, muy a menudo también se equivoca.
Recordemos la hidalguía de Alfonsín  cuando en un golpe militar entró desarmado desafiando las balas y el odio que en ese momento seguía cegando a políticos y militares en contiendas inútiles.
La Constitución Nacional es la biblia de la política que como lo hace el Papa desde Roma tendrían que utilizarlo de la misma manera los políticos del Congreso de la Nación. ¡Y no lo hacen!
Hay varias cosas buenas que rescatar desde que subió Francisco, ya no es pecado ser peronista ni antiperonista y ya se ha hecho una necesidad que dejemos las diferencias de lado y empecemos a pensar todos en color celeste y blanco aunque nuestro presidente tenga su corazón azul y amarillo.
Necesitamos que el Congreso de la Nación no sirva de escondite para delincuentes que le han robado al país, sino un lugar donde se reúnen grandes hombres a discutir los grandes problemas para tratar de solucionarlos.
Octubre está ahí nomas, a un paso, que ese paso lo demos con seguridad buscando otro tipo de país que es lo que merecemos.

EL DIRECTOR.