Ya
paso la tormenta. Ya entendió Sampaoli que hacer jugar en el medio de la cancha
al as argentino del futbol mundial, era desperdiciar al as de espada e irse al
mazo perdiendo el juego.

Ya
todo pasó. Ya los estúpidos de los que hablábamos en este mismo diario hace
unos días atrás volvieron al tablón y aprendieron algo más de futbol, dejando
de lado las ínfulas de directores técnicos en el exilio de los que se contaron
millares entre los argentinos, donde no faltaron algunos periodistas tampoco. ¡Descanso!
Ahora sí “la casa está en orden” como dijo Alfonsín luego de una reyerta
militar.