Cuando los argentinos decimos que
Dios es argentino en estos momentos también podríamos agregar que por eso
también el Papa es argentino y no quepan dudas que desde el Vaticano el papa
tiene que haber tenido mucho que ver con el fenomenal cambio de orientación de
la política Argentina.
La fiesta potenzada durante todo
el día el martes con la presencia multitudinaria del pueblo argentino, entre el
Congreso y la Casa de Gobierno, Argentina se subió a otro barco y navega hacia
aguas mansas.
A alguien se le ocurrió decir por
ahí que se producía el vaticinio que hace tantos años hacía la memorable e
inolvidable Eva Perón. Acorralada por un mal que la llevaba inexorablemente a
la tumba, le dijo a sus descamisados: “Volveré y seré millones”.
¿Acaso la fiesta del martes no
pareció una fiesta peronista? Una fiesta
del pueblo como hacía muchos años no se daba. Una alegría de todos, menos
algunos que solidificaban las bases de una nueva Argentina que con miles de
problemas creados por políticos de otro signo, habrían hambreado, desalojado y
abandonado al sector más humilde del pueblo argentino.
Y hubo hambre… y hubo maldad y
hubo traiciones en manadas de discursos que para nada se compadecían de las
letras y palabras de ese discurso, porque las mentiras pululaban en el aire, en
las gargantas y en los oídos de un pueblo avasallado, castigado injustamente
sin esperanzas, sin dinero, sin trabajo y sin compasión de los sectores
mandantes.
Hasta altas horas de la noche, desde
la tarde muy temprano, la Plaza de Mayo se lleno de ritmos, de alegrías, de
entusiasmo y de gente feliz.” Habia vuelto Perón”, pensaban algunos. Gente de
todo el país coincidió en esas pocas cuadras que separan el Congreso de la
Nación donde juraron las nuevas autoridades, y la Casa Rosada frente a la cual
se iba a ser la gran fiesta durante toda la tarde/noche. No hubo desmanes, no
hubo insultos. Solo sobre la noche un pequeño grupo se acordó de la madre de
quien habia dejado de ser presidente hacía pocas horas. Brillante el discurso
de Alberto Fernández, alumno dilecto de Juan Domingo Perón hace tantos años, y
hoy elegido por un pueblo que veía en él una esperanza de donde se podían
aferrar las clases más castigadas por un gobierno oligarca y sin respeto por las
clases bajas, por los jubilados y por toda la juventud que no encontraba puerta
abierta para penetrar en el futuro de un país rico e insólitamente castigado
por sus políticos de extrema derecha sin ninguna clase de piedad ni de
compromiso.
Con seguridad el 70% de los
argentinos, como mínimo, vivieron el martes una navidad anticipada. Con regalos
y todo. Con gente que iba a comandar desde ese día a este país hermoso pero con
las normas peronistas tal como ocurrió hace tanto tiempo y con tan buenos
resultados en nuestro país.
Todos sabemos que no va a ser
fácil. Pero todos sabemos que para los argentinos no hay nada difícil. Todos
estaremos en la batalla en lo posible desactivando esa bomba contra la pobreza
que habia instalado con orden de explosión Mauricio Macri.
Quién sabe si el mismo Mauricio
no sintió en su corazón (porque debe tener uno) la culpa de todo lo que hizo en
cuatro años viendo a su alrededor la risa, la sonrisa y la alegría de los que
perjudicó con su gobierno sin piedad por los seres más necesitados y que
soportaban hasta hoy el hambre, la desidia y el abandono.
En Estrella somos respetuosos de
los cultos diferentes que tienen un mismo Dios pero que viven separados entre
sí. Emocionó profundamente al pueblo lo ocurrido el viernes en Luján, completó
la alegría del pueblo el martes en las calles de Buenos Aires. A nosotros que
pedimos perdón a quienes piensan distinto si alguna vez molestamos con nuestros
verbos y adjetivos, también le pedimos perdón pero nuestro Diario nació para
luchar para elegir los mejores caminos, para lograr el progreso, la verdad, y
la justicia sin mirar el color que tengan las banderas, porque para nosotros siempre
será un compromiso con Dios y la patria decir la verdad a la gente, esa verdad
que le dicta el corazón con nuestras palabras.
Gracias Dios…gracias Francisco y
gracias a todos los argentinos que desde hoy esperamos no habiendo ya brecha,
todo nos llevará al mejor puerto.
EL DIRECTOR.