sábado, 16 de enero de 2021

ATILA JARTTI, TUTTI FRUTTI.

A LOS CUARENTA Y CUATRO AÑOS EN EL CLUB SOCIAL…

 

Con la presencia de las más altas autoridades locales, departamentales, regionales y zonales en el Club Social de Cañada de Gómez, se hizo el banquete aniversario del Diario Estrella, cuando cumplía cuarenta y cuatro años ósea en el 2001.

¿Por qué recordamos esa fecha?: Porque el Director dijo en su rutinario discurso que ese seguramente iba a ser el último año en que Estrella se iba a ver honrada con una reunión semejante a esta.

Todavía estaba el peronismo en Santa Fe y mezclados entre los cien invitados, estaba el ministro Rosúa, el Dr. Jorge Omar Albertengo, el emblemático cacique del peronismo regional y su señora esposa, Liliana Beltrame de Albertengo, el Dr. Omar Dicciacho, Leopoldo Audano, el Dr. Luis Aimar, el Dr. Higinio Santilli, el Dr. Luis Rossini, y las paredes, piso y techo de Estrella en esos tiempos Di Paola, Navarro, Daniel y José Luis los hijos del Director, Bernasconi, Faúl, Liliana Juana Costa y un montón de amigos, periodistas, reporteros, escritores, fotógrafos, camarógrafos, empleados, colaboradores, avisadores e intendentes de la región, entre ellos el Dr. Fernando Fisher, Jorge Tonero, Ángel Marconatto y el intendente de Cañada de Gómez en aquel momento, nuestro amigo, el Bubi Abate.

 

-         Presiento que este es el último aniversario de nuestro querido Diario Estrella de la Mañana.

 

Luego los agradecimientos, las disculpas por los errores que se pudieron haber cometido, pero en general ese discurso fue criticado por muchos de los presentes, que bien sabían las tremendas batallas y luchas que venían disputándose y librándose para mantener vivo a este diario.

 

Se nos fueron muriendo amigos, colaboradores y empleados. Fueron aguantadas, soportadas y padecidas muchas tormentas, pero el tiempo siguió pasando y Estrella siguió cumpliendo años.

El recambio de viejos por jóvenes con talento, ganas y pasión como los que hoy tenemos, impidió que aquel triste pronóstico se hiciera realidad. Ya en los últimos años el surgimiento de semanarios, mensuarios y otros medios periodísticos, causaron un efecto inverso: No destruyeron a la vieja revista que nacía el 4 de octubre de 1957, sino que la ayudaron y la apoyaron, algunos hasta tomándola como guía para llegar al pueblo con un mensaje útil, honesto, franco, sincero, verdadero, y que sirviera para algo.

Hay que ver, cuanto de heroísmo, de empeño, de sacrificio, de cariño, de afecto, de apoyo y de esfuerzos hubo que sumarle a Estrella desde aquel discurso del Club Social a hoy.

Ya no decimos que puede ser el último, no vamos a equivocarnos de nuevo. Sería restarle méritos y capacidad que hoy demuestran quienes siguen manteniendo a Estrella en pie, a todos estos nuevos muchachos y chicas, intendentes, presidentes comunales, concejales, dirigentes, referentes, clubes, colaboradores, amigos y por supuesto, a los lectores, que han convertido a Estrella, la que últimamente decimos que es la única estrella que se ve cuando sale el sol, en una especie de base donde se nutre el futuro, el porvenir y el destino de esta gran historia que tuvo y tiene este pueblo, este departamento, esta región y esta riquísima zona de la Argentina.

Sólo nos queda agregar un nuevo agradecimiento a todas las personas que de alguna u otra manera, pasaron por aquí a lo largo de 63 años y que nos ayudaron a llegar hasta aquí.

 

JOSE ANTONIO RAMACCIOTTI, EL DIRECTOR.

El día 1 de enero del 2021 necesité de urgencia un medidor de presión arterial, 4 pilas chicas que seguramente iba a conseguir en la AXION de calle Schnack y Lavalle. Al llegar a las 14:30 hrs de la tarde con un calor impresionante, me encuentro con el shopping cerrado, solo despachaban nafta a vehículos. Busqué otros kioskos por ahí cerca pero me dijeron que no había ninguno abierto. Una chica terminaba de ponerle nafta a su moto y se iba a ir cuando yo le pregunto si me haría un favor, que yo le iba a dar una propina porque necesitaba de urgencia 4 pilas chicas y le mostré de que pilas se trataba, le di 500 pesos pensando que podía costar eso pero como pensaba darle una propina iba a quedar bien. La chica me dijo: “Bueno voy a ver si se las puedo conseguir”. Y agarró el dinero y se fue. Una media sonrisa del empleado que despacha nafta me daba a entender que yo era demasiado confiado. Pasaron 5 minutos, 10, 15, 20, yo hablando con los despachantes de combustible sin que ningún auto llegara porque era un día de muchísimo calor y un comentario reiterado que me hacían los empleados: “Esa chica no vuelve más”.

 

-         ¿Por qué no? Yo sé que sí.

 

Había pasado media hora y ya hasta tenía miedo de que me agarraran para la joda los buenos muchachos de la estación de servicio.

 

-         ¡Qué va a volver! Me decían…

 

Cuando súbitamente aparece, la chica en la moto, sube a la estación, me da las 4 pilas y me dice que le sobraron 210 pesos, me los da y yo no quiero agarrarlos. Ella me comentó que anduvo por medio pueblo y las consiguió en la ruta. Insistí con la propina y la chica me dijo:

 

-         ¡Pero por favor señor! Está bien, no me debe nada.

 

Arrancó la moto y se fue dejándome las 4 pilas y los 210 pesos de vuelto y propina que me rechazó.

 

Me quedé con mis pensamientos, no hice ningún comentario pero para mis adentros me di cuenta de que todavía creo en la gente y de que esa chica tiene que haber sentido una gran satisfacción haciéndome ese gran favor.

 

Tenemos en Cañada de Gómez otra vez, al Rey Petiso que así le decimos los muy amigos desde siempre a Alfredo Montoya que ahora tiene domicilio en Cañada y en Rosario y quiere que como en 1960 y 1970, volvamos a ofrecer su servicio que pese a su edad que ni de lejos representa está en su mejor momento y con un piano de última generación al que hace hablar con sus finos dedos y su gran talento.

Alfredo Montoya no quiere dejar de tocar el piano, tampoco yo hubiese dejado de dibujar, pintar y hacer caricaturas e historietas. Hay cosas que vienen dentro de los seres humanos cuando nacemos y quizás ahí es donde encontremos la mejor de las razones para creer en Dios.