Ha muerto el Doctor Marcos Tomasini. Su muerte no puede ser más
dolorosa para quien escribe de lo que es realmente. Marcos, amigo de la
infancia, en el 2010, siendo uno de los médicos y cirujanos más
grandes de Argentina, me operó del corazón en una operación a
corazón abierto en la que me cambió la válvula aortica en el sanatorio
Plaza de Rosario. En esa operación estuve tres minutos y medio
muerto por que mi corazón dejó de latir y él me trajo a la vida. Me
siento con ganas de llorar en público esta muerte, su muerte, para mí,
tan dolorosa.
Marcos Tomasini, aquel amigo de la infancia que jugaba al futbol de
botones conmigo, me operó del corazón a corazón abierto y en dicha
operación colocó en mi pecho una válvula aortica alemana cuyo valor
en aquel entonces era de cinco mil dólares, y que no me cobró, al igual
que tampoco me cobró la operación.
El dolor que tenemos nos impide seguir escribiendo más sobre
Marcos, a quien, sin lugar a ninguna duda, Dios tiene que haberle
reservado, un lugar en el cielo.
Que Dios lo bendiga.
José Antonio Ramacciotti - El Director
