Diríamos que podríamos comparar está pérdida enorme de Estrella aunque no era periodista del diario con el dolor que nos produjo en su momento otra colaboradora que amaba a la vieja revista Estrella Aida Gallato que era una amante de Estrella como Esmir.
En 60 años perdimos muchos soldados, amigos que tanto esfuerzo de algunas injusticias y si llegáramos querer a nombrar a todos nos sería imposible. Esmir colaboraba trayéndonos recortes de buenas notas que le iban a hacer bien a la gente leerlas. No todas salieron pero van a salir.
Ya no la veremos entrar a nuestra dirección a las 10, 11 de la mañana cantando con su voz suave «caminito que el tiempo ha borrado»… y otros temas que le apasionaban. Pensemos que ya está con su querido Pilo, porque no se nos ocurre a que otro lugar puede ir una mujer con tanto amor en su corazón, con tanta bondad en sus gestos si es realmente como nosotros creemos Dios existe.
Chau querida Esmir, hoy te lloramos todos los días te recordaremos.
José Antonio Ramacciotti