sábado, 29 de abril de 2017

EL FÚTBOL ARGENTINO ES UNA FUENTE INAGOTABLE

Los clubes rosarinos se pasaron la vida fabricando cracks que lo convirtieron en dos instituciones grandes a la par de San Lorenzo, Huracán, Vélez, salvando quizás la distancia con Boca, River, Independiente  y Racing que son los clubes que mas hinchada tienen en el país.
Los más viejos recordarán el equipo de Boca cuando jugaba Vaca, Marante y Valussi, Sosa, Lazatti, Pescia, tenía un delantera con Boyé (el atómico), Corcuera, Sarlanga, Varela (de la boina blanca) y Sánchez. O el equipo de River con Carrizo, Pérez y Vairo, Iacono, Rossi y Ramos, con Moreno de ocho, Pedernera de centrofoward, Labruna y Loustau en la izquierda. Los académicos sufrían mucho  tiempo atrás con que no ganaban un campeonato pese a su noble y numerosa hinchada y tenían a Antonio Rodríguez en el arco, Dellacha y García Pérez, Fonda, Rastelli y Gutierrez, el Rey petizo; Salvini, Méndez, Bravo, Simez y Sued. Un equipo brillante pero no sacaban ni un campeonato. Hasta que luego a mitad del siglo pasado un golazo del atómico Boyé ahora con la camiseta de Racing  le dio el tercer campeonato consecutivo ante Banfield a la Academia. 
Pero de lo que queremos hablar hoy no es de los campeonatos y los viejos equipos sino de la inagotable fábrica de cracks que es la Argentina.
Cuando Racing en 1965 casi se va al descenso  los académicos contrataron a Juan José Pizzutti como Director Técnico, que antes había sido jugador del club. Pero Racing no tenia plata para comprar jugadores y salvarse del descenso,  entonces le dio a Boca a una luminaria que jugaba para Racing, Rosarino, llamado Federico Sacchi y Boca le dio a cambio a Rulli J.J. Rodríguez el gran cabeceador y Cardozo un siete Brasilero para reforzar el equipo académico,viene veterano Masquio de Europa ex crack de la Academia a sumarse al grupo, y Racing también debe venderle a Pasteriza a Independiente.  Allí es donde Pizzutti cambia Anido y otros defensores se da una vuelta por las divisiones inferiores y sube a primera a Cejas porque Racing debió vender a Fillol para sanear sus finanzas y también subió a primera con Cejas a Perfumo, el panadero Díaz y Alfio Basile  con lo cual armó un equipo que salió campeón primero de la Argentina, y luego Campeón mundial de Clubes ante el Celtic de Inglaterra logra ser el primer campeón mundial Argentino con su muy famoso grito de esa fiel hinchada «y ya lo ve», «y ya lo ve es el equipo de José». Igual pasó hace poco en Racing con Milito que vino de Italia triunfador y sacó a Racing campeón o a el Apache Teves que hizo lo mismo con Boca.
¿Porque nos fuimos tan lejos a recordar épocas que muchos lectores de Estrella no recordarán porque no habían nacido? Porque está ocurriendo lo mismo hoy. Los clubes deben vender sus grandes estrellas en millones de dólares y reabastecerse con sus divisiones inferiores. Que es lo que está haciendo el Racing de Coca hoy, y lo que han hecho los equipos rosarinos siempre, fabricar y vender luminarias.
Por supuesto que no es lo ideal. Nosotros siempre decimos y jamás nos convencieron de lo contrario que Argentina es el mejor fútbol del mundo y solamente nos sentimos molestos cuando un pibe a los 18 o 20 años es vendido en millones de dólares y dejamos de verlos en nuestros campos de juego. 
En determinado momento la AFA, hoy un desastre, prohibía vender al extranjero a jugadores menores de 23 años pero las cosas buenas en la Argentina no duran ni en el fútbol, ni en la política, ni en muchos otros aspectos.
Ya parece que los dirigentes europeos y hasta rusos y chinos también pululan en los estadios argentinos como moscas tras el dulce de leche para llevárselos a llenar estadios europeos.
Fíjese sino la selección Nacional como está formada y analice si lo que decimos hoy aquí no tiene razón de ser. Y por algo seguimos y seguiremos diciendo que el fútbol argentino es el mejor del mundo. ¿O no?
EL DIRECTOR.