Decíamos
ayer en este diario y en este espacio que los noticieros televisivos y, obvio,
los demás medios (diarios y radios) tendrían que fomentar más el humor y
nombramos solo algunas de las grandes creaciones que para la televisión
hicieron muchos grandes humoristas argentinos. Nombramos a Sofovich, a telecomicos
de Aldo Camarota, el gordo Mesa con su “mesa de noticias” y muchos programas
más que escapan a nuestra memoria, descontando el éxito que tendrían hoy en
horarios centrales en los canales importantes que solo difunden la violencia,
la corrupción, las polémicas y las aberrantes noticias policiales.
Hoy
volvemos sobre el tema pero con otra orientación. No podemos pedirle a la
prensa que oculte la brutal represión que se está llevando a cabo en distintos
lugares de Buenos Aires ante la actitud desesperada de gente que se ha quedado
sin trabajo, y tienen hambre, y tienen hijos, y obligaciones contraídas en
épocas más felices del país.
Las
imágenes que se están viendo hoy se parecen demasiado a las de 1976 o el 2001,
como para que estemos tranquilos como Argentinos y periodistas solo mirando,
sabiendo que lo nuestro solo es poder expresarnos pero no tenemos ninguna
palanca para accionar y lograr soluciones y lo que la gente pide y la policía
reprime.
Hoy
no podemos pedirle a la prensa televisiva nada luego de lo que vimos anteayer
por televisión. Así como está el país hoy y con las imágenes que nos devuelve
el televisor creemos que el país no tendría ganas de reírse ni con Porcel, ni
con Olmedo, ni con el gordo Mesa. Hoy la gente solo está rezando que el
congreso de la nación responda al menos en algún porcentaje a lo que le cuesta
al país mantener al Congreso abierto.
El Director.