En
un grave momento de crisis social donde han quedado desamparadas millones de
personas o sin trabajo, o sin remedios (los jubilados) y sin alimentos miles de
chicos que pisan el suelo más ricos del mundo, el tema adopción al parecer,
sigue siendo un tema tabú para el congreso de la Nación, que debiera trabajar
más en estos problemas sociales que en tanta politiquería barata que es lo que
hoy se está haciendo, un niño abandonado o con hambre o con padres delincuentes
o narcotraficantes, no puede seguir viviendo sin que lo alcance una mano de la
justicia que sea, por fin una mano con buenas intenciones y urgencias.
Pero
en el congreso de la Nación de eso “no se habla” y cientos de miles de parejas
o matrimonios hace años quieren adoptar alguna criatura de las tantas que hay,
con hambre, con abandono, sin escuela, sin un techo y hasta a veces sin padres,
lo que produce un fenómeno nuevo y terrorífico: chicos de 10 o 12 años robando
o manejando armas, mientras la gente que podría adoptarlo y tenerlos entre bien
siguen llenando papeles y esperando años sin que la justicia se defina.
En
Estrella de la mañana tuvimos un caso en la década del 80´un policía de Correa
al que lo abandono su mujer, quería elegir un hogar que le criara a su hijo de
3 años entregándolo en adopción. Estrella tomo el desafío y en 15 días 86
matrimonios se presentaron a reclamar el chico sin conocerlo, lo cual evidencio
una necesidad de un gran sector de la sociedad de tener un chico, tenerlo bien,
criarlo bien, quererlo bien y que llene ese espacio imprescindible que ocupan
los chicos en todos los hogares. Las secretarias de Estela nos ayudaron a ver
los 10 hogares más notables teniendo en cuenta la edad de las parejas, la
situación económica de las mismas y el concepto de cada postulante. La familia
Ianitelli fue la elegida por el policía, que pudo seguir viendo a su hijo
cuando quisiera y al que los Ianitelli convirtieron en un hombre de bien: lo
educaron, lo vistieron, le dieron todo el cariño que ese chico necesitaba. Y
fue una de las alegrías mayores de Estrella que los Ianitelli nos agradecieron,
aunque no falto como es lógico en Cañada de Gómez, alguien que fue a
denunciarnos a la policía porque habíamos sido cómplices de la venta de un
niño. Pero de esas cosas Estrella esta curtida, y a ningún ciudadano se le
ocurrió pensar semejante infamia del Diario del pueblo.
Por
favor: que la justicia empiece a funcionar de una buena vez en la Argentina, y
por derecha.
El
Director