El
arranque furioso de la publicidad política frente a las inminentes elecciones
de ha puesto a todos los partidos y dirigentes políticos en pie de guerra.
Reuniones, acuerdos, cambios de partidos, pases de un bando a otro tanto a
nivel federal como nacional. En nuestra zona han ocurrido cosas importantes en
estos últimos tiempos entre las más importantes tendríamos que destacar la
Usina de Energía Solar construida en Armstrong por la Cooperativa de Servicios
Públicos, una entidad de Armstrong que
ha tenido mucho que ver en el progreso y desarrollo del comercio y la industria
de esta gran ciudad.
Esa Usina es un emblema del futuro. Es algo
que las grandes entidades económicas a las que poco les importa el futuro del
mundo pero si le interesa mucho el seguir sumando fortunas con el petróleo y
llenando de veneno el aire porque eso a ellos les produce réditos, aunque el
mundo se muera asfixiado, hace 50 años
los magnates petroleros están taponando la llegada de los autos y vehículos
que funcionan a energía solar que es una energía absolutamente gratuita que
Dios le regala al hombre. Hoy la energía solar, la eólica y las grandes
represas sustituyen muy buena parte a los elementos que envenenan el aire, la
tierra y el mar.
Esto
de Armstrong es muy significativo y quién sabe si no motiva una explosión
anímica expansiva hacia los 4 puntos
cardenales como un ejemplo a seguir, para borrar del mapa mundial a los
ricos dueños del petróleo y otros negociados que están envenenando al hombre.
Ya
hicieron desaparecer a inventos y a inventores como una mafia del petróleo que
a fuerza de millones de dólares gobiernan el mundo pero gastando la salud del
hombre y quedándose con su dinero.
Para
colmo hay muchos políticos en el poder asociados al gran derrumbe que estamos
viviendo en el mundo que no le dan prioridad a lo prioritario si le tocan algún
centavo de dólar de sus fortunas acumuladas con el oro negro.
El
tema sigue hacia los agroquímicos y otros elementos que tampoco parecen
preocupar a los mandatarios nacionales que pululan por los pasillos del
Congreso Nacional.
Que
Dios siga ayudándonos!
EL DIRECTOR