Las obras no se borran con el codo.
Cuando
vemos a alguien que no está de acuerdo con alguna gestión de gobierno, de
cualquier tipo de gobierno, intendentes, legisladores, ministros, gobernadores,
haciendo objeciones muchas veces estúpidas y otras veces intencionalmente
malvadas nos ponemos mal. Perdonen nuestros lectores que seamos como somos, tan
defensores de los que llevan a cargo las obras, las programan, viajan a golpear
puertas y ganan por insistencia a hacer autorizar la construcción de una Casa
de Bicentenario, un túnel destruido por el tiempo y las malas reparaciones
posteriores a su fundación, lograr una presa que permite a miles de ciudadanos
vivir en paz cuando llueve. Inaugurar un barrio, cientos de cuadras de
pavimento, playones deportivos, casas para la juventud, sala de actos donde
solo había ratones una ciudad industrial que no existía hace 12 años, cambiar
todas las baldosas de una plaza entera utilizando dineros que le debían a la
municipalidad, y si tuviéramos que seguir llenaríamos esta página con las obras
más pequeñas como arreglar una escuela, ayudar a entidades de beneficencia, a
clubes, a artistas, mantener escuelas de arte y de música, y ya se habrán dado
cuenta pese al enorme cantidad de obras que no nombramos, como el SUM del
parque municipal y la nueva terminal de ómnibus entre otras tantas obras usted
tiene que adivinar sin que tengamos que nombrar
a nadie de quienes estamos hablando. Una mujer superdotada con la
inteligencia de haber sabido rodearse de grandes colaboradores.
A
veces nos duele que la gente sea tan ingrata pero hay cosas que son así, que
están dentro mismo del espíritu de la
gente, algunos buenos algunos muy buenos y otros escépticos o directamente malos como ciudadanos.
Nosotros
nos preguntamos hace poco si a la gente de zona sur de Cañada de Gómez que voto
contra el candidato de Stella Clérici no le tembló la mano al poner el sobre en
la urna pensando en la cantidad y calidad de obras que Cañada de Gómez ha
sumado en estos años y una súper intendencia en cantidad y calidad de obras.
Ya
no está Perón, ni Evita, ni Alfonsín, ni Balbín, ni Palacios, ni Reuteman, y
sin embargo las obras y los mensajes que quedaron de estos grandes políticos
figuran con letras de oro en la historia Argentina. ¿Por qué habría que ser diferente lo hecho por
Stella Clérici, el Bocha Mansilla por su Las Parejas querida, los Fischer por
Armstrong, que la convirtieron de pueblo en ciudad en tan poco tiempo, el
querido y recordado Tonero en Carcarañá, Coller en Villa Eloisa, y los actuales
y vigentes presidentes comunales de Correa y Bustinza que le cambiaron el ritmo
a sus pueblos…
La
política no puede estar a espaldas de los que hacen si una persona tiene
capacidad debe sumarse a las obras no significar una piedra en su camino.
A
nivel Nacional estamos preocupados ¿y saben desde cuándo?: desde cuando Macri y
Cristina hicieron públicas frases de Perón para ganar simpatías para nosotros
eso significó un granito de pus en la historia de ambos.
Hoy
prender la televisión es un riesgo: corrupción, mentiras, muertes, jueces que sueltan
peligrosos asesinos, y dicen estar cuidando la seguridad del pueblo.
Bastante
nos extendimos hoy tal vez algunos hayan entendido y otros no pero esta es
nuestra idea.
EL DIRECTOR.