¿Quién era este señor?
Un mendocino llamado Nicolino Locche , puede ser tranquilamente considerado junto a
Carlos Monzón y al huracán Narváez quienes más títulos le dieron a la
Argentina. Pero el caso de Nicolino Locche es muy especial, el intocable no era
noqueador pero era el boxeador argentino que más golpes pegaba y que menos
golpes recibió.
Tito Lecture lo salvo del saqueo al que lo agredía
permanentemente su familia, numerosa y mal aprendido. Nicolino un hombre muy
bueno y como boxeador tenia uno reflejos increíbles que a los rivales se le
hacía imposible pegarle. Le gano el titulo en Japón a Fugi, y defendió un
montón de veces su titulo muchos de ellos arriesgados en el propio Luna Park y
siempre bajo la tutela del más grande promotor que dio Argentina, Tito Lecture.
Cuando se canso de ganas peleas por el titulo Nicolino se retiro del box, pero
la millonada de pesos que se había ganado arriba del ring se la hicieron gastar
bajando del ring. Era un hombre de corazón tierno, bondadoso, se había
divorciado de su mujer, se había alejado de sus hijos que diezmaron la riqueza
de Nicolino que eran varias estaciones de servicio en Mendoza y las
grandes sumas que ganaba en su defensa
del título de campeón.
Nicolino Locche tenía fama, dinero y una edad apropiada para
retirarse campeón de los medianos livianos y lo hizo. Pasaron un par de años y
lo que se preveía se produjo: Nicolino Locche se quedo otra vez sin dinero y pensó
en volver a pelear, y Tito Lecture le
permitió que entrenara tres meses en el Luna Park antes de dar su opinión.
Después de tres meses la opinión de Lecture fue terminante: “No sos el mismo
Nico. Gánate unos mangos para hacer unas exhibiciones pero ya no estás para
pelear por el título”.
Nicolino había hecho pareja con una mujer vistosa que había
trabajado en una casa pública. Fue una gran mujer que dedico todos los minutos
de su vida, desde que conoció a Nico a estar a su lado, así llego a Cañada de
Gómez, con la gente de este Diario ( que hacia festivales de boxeo para
mantener este periódico) e hizo con nosotros sus últimas tres exhibiciones en dos semanas le programamos una exhibición
en la sociedad española de San Lorenzo, la semana siguiente en el Juventud
Unida de Casilda y en Cañada de Gómez en el estadio centro su ultima
exhibición.
Luego de eso Tito Lecture no abandono a Nico, lo puso en la
puerta de un restaurante de un amigo que le daba un sueldo para vivir y siempre
con María Rosa.
Nico no dejo de mandarnos saludos cada vez que podía comunicarse
con alguno del entorno de nosotros, era un grande y no solo en el ring.