Primero nos pareció oportuno
colgar y olvidarnos del tema. Era la opinión de un amigo que cree saber porqué
ha crecido la cantidad de violaciones en nuestro país, muchas de las cuales
terminan en asesinato de bellas jóvenes, presuntamente con el objeto de que las
víctimas no reconozcan a los autores de semejante infamia.
Al colgar, mi amigo rosarino y
profesional (no se trataba de uno cualquiera que pasa por la vida), nos dejó
varias semillas y aunque nosotros no estemos de acuerdo con sus criterios,
vimos la posibilidad de contarles a nuestros lectores lo que piensa un abogado
amigo de nuestro director sobre el incremento de las violaciones, especialmente
en las grandes capitales.
Paso a transferirles a nuestros
lectores ideas que a simple vista parecen absurdas pero valen la pena
analizarlas con todo tipo de lupas.
Para N/N (que así vamos a llamar
a nuestro amigo) el aumento de las violaciones se debe a tres bases en las
cuales se monta esta incalificable “costumbre” de muchos hombres.
A)
Los temas, las escenas y la liviandad con
que se trata hoy el tema sexo por televisión, desnaturaliza el tema en sí.
Cuando hay cinco mujeres, una más bella que otra, en un programa mostrándose
totalmente desprejuiciadas ante millones de televidentes, llegan a jóvenes mal
formados intelectualmente y en tema de hombría, mientras que además ellas crean
un estado en algunos hombres que les reprime los buenos consejos de sus padres,
de sus maestros y las normas de conducta que debemos tener todos los seres
humanos con el semejante.
B)
Según nuestro amigo, quien dice que tiene
miles de fotos para probarlo, el género mujer se ha embellecido en una forma
increíble en los últimos tiempos. Especialmente en la Argentina, la belleza
sensual de las mujeres de hoy, son las culpables de que se creen en torno a
ellas deseos sexuales que pasan a ser enfermizos, y que no cuentan en la
Argentina con las “casas públicas” con las que cuentan los hombres en países
más adelantados.
C)
Si no se adopta urgentemente una medida,
este delito seguirá creciendo en las calles, pero entiende nuestro amigo
rosarino quien considera que no tiene solución sin una ley muy severa, que
pueda llegar a una castración a los delincuentes que reiteren un delito de violación.
El tema da
para mucho más, y lo dejamos abierto en cada mesa de café, en cada cámara
legislativa, en cada acto de justicia que pueda arrinconar y destruir esta
maldad contra la mujer que nos parece aborrecible y que ya está tratando de
culpables a quienes miran desde el poder sin hacer nada.
EL DIRECTOR.