martes, 4 de septiembre de 2018

UN DISCURSO EN JAPONÉS




Ayer habló nuestro Presidente Ingeniero Mauricio Macri, que realizo un excelente discurso que si hubiese sido proveniente de algún otro político nos hubiese alegrado mucho, en realidad si nos atenemos a lo que él dijo tendríamos que cerrar la boca y esperar tres o cuatro meses más a ver qué resultados dan las medidas que presuntamente que tiene que haber tomado y no considerar luego de lo ocurrido en la argentina en  los últimos tres años, la palabra de Macri podría llegar a tener un efecto positivo en la gente.
Fueron tantas las promesas como los errores, hasta habló un funcionario de su Gobierno de dejar de pagar las jubilaciones. Parece olvidarse Mauricio Macri, que no solo hizo un buen discurso ayer sino que todos sus discursos fueron brillantes, optimistas, prometiendo la Argentina que todos merecemos tener y que en realidad tenemos, según la distribución que Dios hizo de tantas riquezas como las que le dio a Argentina con las cuales podrían ser uno de los mejores países del mundo. Pero la cosa no cambió en los últimos cien años, hubo muy pocos gobiernos que supieron lo que estaban jurando, poniendo una mano sobre la Constitución pidiendo que dios y la patria le reclamaran si no cumplían.
 Querido lector, haga usted un análisis a ver cuántos juraron sobre ese libro que están libres de los azotes de Dios y su vergüenza ante la Bandera de la Patria.
Si nos atenemos dijo entre otras cosas que tenemos una provisión de petróleo asegurado por cuatrocientos años pero cuando no estaba en vaca muerta, ¿y porque hoy estamos gastando nuestros dólares importando combustible?
No parece ya un exceso moral pedir que le crean a un Presidente que dijo tantas mentiras porque solo se quedaron con buenas intenciones.
Todos creímos en determinado momento en unas cuantas partes de sus discursos brillantes, pero cuando vimos la realidad, cada día mas terrorífica y peligrosa que tiene a la Argentina sentada arriba de un volcán gigantesco, que a muchos nos sonó el discurso de ayer del Presidente como dicho en japonés. Y no sabemos porque nos viene una frase a la mente por la cual pedimos disculpas a nuestros lectores que no le hayamos creído a Macri ayer recordando una frase por todos conocida: “Mejor que decir es hacer… mejor que prometer, es realizar!”
Sabemos que muchos argentinos van a creer en estos discursos como nosotros creímos antes de los hechos consumados de este Gobierno, pero que en este momento ya son pocos los que creen en discursos.
Ojalá nos equivoquemos.
EL DIRECTOR.