Hay muchas historias sobre la actitud en la década del 60
del padre Armando Amirati que no figuran en los libros de historia de este
hecho que tuvo trascendencia mundial.
El obispo Guillermo Bollatti había desplazado al cura
párroco de Cañada de Gómez Armando Amirati. El párroco Cañadense organizó
gente, hizo un barrio, ayudaba a personas no pudientes de todas las formas que
él podía. Se recuerda que una congregación cristiana que le ponía un sello
verde a las cobijas, sábanas y colchones que él se los regalaba a la gente que
no podía y por eso vivía resfriado. Las organizaciones cristianas que apoyaban
a Amirati convencieron al tira gaucho que hizo los colchones sabanas y cobijas,
selladas de verde no podían ser regaladas porque no eran de él. Pero ese es un
pequeño detalle, cuando ya la iglesia estaba tomada por el pueblo que había
rechazado la asunción de un nuevo párroco en lugar de Amirati la ruptura con el
obispado había sido total. Estrella, como nunca antes, tomó la defensa y la
publicidad de los actos de amor del cura gaucho echado de su propia iglesia y
desautorizado como el párroco de Cañada de Gómez, de todo eso se habló mucho,
menos un pequeño, pero importantísimo hecho ocurrido en la dirección del Diario
Estrella de la Mañana, a fines de la década del 60. Estrella tenía sus oficinas
en Lavalle 1140, y en el 1140 bis su sala de dibujantes. La casa que separaba
las dos oficinas, era la vivienda del director de este diario… que es quien
escribe éste aporte para las historias que se olvidaron de agregar los
historiadores.
Un domingo a la tarde, después de las 18.30 hs., un auto
importado de los llamados botes con un matrimonio jóven y varios chicos en su
interior, toca timbre en la vivienda de quien escribe. Era un joven abogado que
quería hablar con el director. Le abrí por el lado de la oficina y lo hicimos
pasar a la dirección de Estrella. El Dr. Eduardo R. venía con una oferta del Obispo
para el Diario Estrella:
Si Estrella dejaba
de publicar notas contra el obispo, Guillermo Bollatti, sin agregar nada… ni a
favor ni en contra. El obispado le devolvía tres prendas ejecutadas por tres máquinas
impresoras que Estrella estaba utilizando en España 463 de Cañada.
De parte del señor
Giorgino Isaías y otro miembro de la firma eucaliptus SA. De Rosario y habia
ejecutado unos cheques en las épocas durísimas, que pasó en la década del 60,
éste diario, sin más motivos de no hablar más del tema Bollatti-Amirati.
Sorprendido por la oferta que era muy importante, le pedí
24 hs. para responderle, pero ya en el fondo habíamos resuelto la respuesta:
era un ¡NO!
La dirección de Estrella llamó a reunión el lunes
siguiente, o sea el día siguiente de la visita de ese profesional del Obispado
de Rosario a los señores Titi Paoletti, Moretti, el Dr. Gasparotti, Medina, Emilio
Terradez y otra dama.
La reunión realizada en la dirección de Estrella tenía
por finalidad enviar la respuesta al obispado pero para darle garantía al
hecho, se le dio el sobre con la carta leída entre los presentes, con rotunda
negativa de Estrella a silenciar de ahí en más este conflicto.
Tal como prometió el profesional, si nosotros no
parábamos la campaña, en tres meses nos ejecutaban las tres máquinas. Y como el
señor Emilio Terradez, mandó la carta al profesional, con pocos días de
diferencia a los tres meses le remataron las tres máquinas a nuestro diario,
imposibilitándonos de allí en seguir haciendo folletos de alta gama para
clientes importantes de todo el país.
No nos parece un gesto menor el de un obispo ya fallecido
ni una actitud que me deja reparos de este diario. La gente se enteró. Y tal
vez, en esas cosas que trascienden en el tiempo se funda el respeto y el cariño
de tanta gente por la vieja Revista Estrella que el 4 de octubre cumplió 61
años.