Cuando hace pocos días ésta mujer
de ladrillo y estiércol, sugirió que el problema del mundo es que la “gente vive demasiado” y que es un
problema que hay que solucionarlo YAAAAAAAA!
No estaba insinuando otra cosa
que el exterminio de la gente de edad de lo contrario hubiese sugerido un
método utilizado en China cuando eran demasiados habitantes a los que no les
alcanzaba la comida ni los sitios para vivir. Multar a quienes tuviesen más de
un hijo para bajar la cantidad de habitantes y reducir las necesidades
alimentarias.
No, la lagartija quiere matar a
los viejos, y entendemos que la primera que tendría que fusilarse es la misma
que es bastante vieja, pero que el pelotón de fusilamiento le apunte a la
cabeza, no al corazón como se hacía antes porque no tiene. ¿Qué métodos le
sugeríamos para eliminar pobres? Pagarle a los taxis como en el cuento que los
atropellen en las calles, vender la mitad de medicamentos para ancianos con una
dosis de cianuro, que le toque a quien le toque o lo hacemos al estilo Hitler.
Todos los viejos mayores de 75 años a la cámara de gas.
Como viejos periodistas que
tendríamos que estar muertos según esta “dama” jamás pensamos que en la
Argentina alguien podría emitir una opinión tan insultante a Dios ya la
humanidad como lo hizo esta mano derecha de Mauricio Macri “para mejorar la
situación económica argentina”.
EL DIRECTOR (83 AÑOS)