miércoles, 12 de diciembre de 2018

SE LE DESTAPÓ LA OLLA A MACRI



Ni “Clarín” ni “La Nación”, los medios que catapultaron en nombre de Macri a la presidencia de la nación, dejaron de publicar la causa en que hoy se está juzgando a todos los Macri, incluido nuestro presidente de la República.
Últimamente pareciera que la justicia se dedicaba solamente a descubrir los ilícitos del Kirchnerismo, como si todos los poderes del Estado, jueces, fiscales, etcétera tuvieran la función de descuartizar al Kirchnerismo, sin darse cuenta también que cuando de desata una ola de justicia hay que estar bien limpio para aprovecharse de ella y sacar las ventajas que sacó Macri, de los desaguisados de De Vido o Lázaro Báez. Macri también tiene cosas que explicarle a la justicia y si bien correspondería una licencia de Presidente de la Nación para poder aclarar su responsabilidad en los sucesos sacados a luz en los últimos días, eso no va a ocurrir, estamos seguros.
Franco Macri había sido declarado inocente hace pocos días, y habían dado la causa por cerrada en un acto atentatorio contra la Constitución Nacional y las leyes del Estado.
No nos explicamos tampoco nosotros el por qué el aumento de los peajes, si no están sujetos ni al precio de la electricidad ni a grandes obras de repavimentación que hacen falta, ni con los tarifazos por todos sufridos. Ocurre que a nosotros, nuestra voz es un murmullo y no un grito como lo son las publicaciones de los grandes diarios pero no menos de cinco, seis veces, pedimos y exigimos que se nos dé una explicación del por qué el tremendo aumento de los aumentos en todo el país. Ahora resulta que sale a luz que el presidente Macri tiene grandes capitales invertidos en los peajes.
Si esta gente fuese más inteligente, si hubiesen dedicado a gobernar y no a destapar cadáveres ni ollas con olor a podrido. Porque ellos mismos tienen un montón de ollas a destapar que pueden producir un estallido institucional.
Que autoridad moral tiene hoy nuestro gobierno nacional para seguir trabajando casi exclusivamente en defenestrar a Cristina de Kirchner, en vez de buscar soluciones que impidan que siga creciendo la pobreza, el cierre de fábricas y una quiebra futura de nuestra economía.
Hay un viejo dicho que aconseja no escupir al cielo, porque le cae en la cara.
EL DIRECTOR.