Dicen muchos lectores,
televidentes y fanáticos de escuchar la radio y los medios informativos cuando
ven una noticia elogiosa o todo lo contrario de un político presidente,
gobernador, intendente, etc. que si hay una elección cerca agrandamos los
aciertos de los que están mandando porque recibimos publicidad oficial. Es un
problema viejo que tenemos los periodistas y es injusto que un periodista no
pueda elogiar una obra de gobierno o una falla de un gobierno por que el
lector, televidente u oyente identifica la tendencia de la nota con las
elecciones.
Pongamos un ejemplo, en pocos
días más se va a inaugurar la hermosa nueva estación de colectivos de Cañada de
Gómez y se han comenzado a realizar los primeros trabajos en el edificio de
tribunales, también quedará inaugurada la iniciación de las obras del Instituto
del Profesorado Nº5. O sea la Municipalidad de cañada de Gómez no es de las que
se queda sentada sino que es impresionante la calidad y cantidad de obras que
hizo y que hace.
¿Cómo hacemos los periodistas
para hacer la promoción de esas obras, felicitar a las autoridades y al
gobierno provincial por estas demostraciones de agilidad de imaginación de
efectividad? ¿Se imagina usted querido lector lo que significa inaugurar una
obra cerca de las elecciones? va a estar siempre la imaginación partidaria
adversa al oficialismo que inaugura una obra tirando piedras contra lo que se
hace. No es fácil hacer periodismo, pero para hacerlo bien hay que taparse los
oídos y escuchar la propia consciencia y luego escribir lo que sea justo.
Ya tenemos la piel dura en todas
estas costumbres politiqueras y las balas no nos perforan salvo que sean de
verdad en Cañada de Gómez. Habrá una elección a intendente y hay gente que se
ha candidateado con todo derecho, según dice la ley y seguramente con las
mejores intenciones. Por eso querido lector de aquí hasta fin de año al que
esperamos llegar, tenga presente que en Estrella no recibimos ninguna coima,
cobramos la publicidad que hacemos y según nos la otorguen los interesados y
que luego las urnas digan su verdad, es la opinión del soberano.