Si tuviéramos nosotros que
analizar quienes son los norteamericanos tendríamos para analizar su actitud en
la guerra de Malvinas y en todos los conflictos que en el mundo ha creado
Estados Unidos, la capital de la prepotencia armada y el desapego al respeto
que debía tener por los restantes países del mundo. Hoy vemos que gracias a
Rusia, de esto hace muchos años paralizó muchas acciones armadas prepotentes y
capitalistas del peor color.
Hoy, Estados Unidos está
presidido por un logotipo de presidente americano. Nadie o pocos más
prepotentes ambiciosos y respetuosos de los presidentes del mundo.
De él seguramente aprendió
nuestro presidente actual, el nuevo presidente de Brasil, y otros que cegados
por el capitalismo salvaje, se meten en Venezuela no por el amor a la
democracia de un pueblo ni respeto a su historia, sino por el enamoramiento que
le producen a Estados Unidos las enormes reservas petroleras de Venezuela, así
como las hermosas reservas de petróleo que tiene Argentina que tiene en Vaca
Muerta y de allí el pato Donald (desde hoy lo llamaremos así) súbitamente se
pone la casaca de Venezuela sobre las estrellas sangrientas de la bandera
Yankee, se mete en lo que no debe, o sea se mete debiendo respetar la soberanía
de cada pueblo, pero el pato Donald se siente Dios, por eso apenas asumió tiró
una bomba en Asia que fue la más grande que exploto en el planeta tierra fuera
de la era atómica.
“Para que vean quien soy yo” dijo
el pato Donald al mundo. Y el mundo comprendió que es un peligro para la paz mundial,
para los derechos humanos, y para los países que tienen algo que se les pueda
robar. En el caso de Venezuela y Argentina: el petróleo.
Venezuela vive en carne propia
una feroz guerra civil con participación equivocada del salvaje capitalismo
norteamericano que se cree dueño del mundo.
Como siempre y gracias a Dios,
hay países fuertes como Rusia, Alemania, y otros que son vallas contra las que
chocan las voraces intenciones del Pato Donald.
Ya entendimos los habitantes del
mundo quien es él, y ya hace tiempo que lo sabemos y lo hemos publicado que eso
significa el peor peligro de la humanidad de este momento.
Lo que está ocurriendo es muy
grave.
EL DIRECTOR.