Hace un tiempo que no me parece
tan largo y lo es que no puedo leer que no puedo dibujar por un problema de
maculopatía. hace 5 años y algo más que me ocurre eso y no he dejado de dictar
editoriales que utilizara viejos personajes
ya dibujados antes cuando me funcionaban los dos ojos, y la esperanza me persigue de que algún día volveré a ver . volveré a divertirme con la cara de los demás
, volveré a oír risas ante una narizota grande exagerada o una cara de tonto o
de vivo exagerada y con un espíritu
menos combativo y menos enemistado con la vida como estoy hoy a los 83 años si tuviera los ojos en condiciones podía ser la vida de un hombre de 50 o 60
años , pero hay cosas de dios que son nada
más que de El por eso sigo esperando y me llama la atención que no haya diferencia entre el diario que
hacia hace 6 años y el que estoy
eligiendo y escribiendo hoy 6 años después de casi ciego imposibilitado de
dibujar , de leer, y de escribir.
Aquí es donde se agrandan las
figuras de mis compañeros, Navarro, Rubén, Hugo, Devora, Lourdes, Sabrina
(Blanca) y Federico y nos encontramos con que el árbol plantado hace 62 años
está más fuerte que nunca lo quieren más que nunca y solo por motivos políticos
dejan de simpatizar con él, tenemos que
tener fe, le decimos a la gente y la gente nos ayuda a que ni se note la tremenda falencia que tengo para manejar
casi a ciegas un vehiculó que sigue ganado etapas. Son cosas de dios.