miércoles, 27 de noviembre de 2019

EL RINCÓN DE LOS VIEJOS, POR NUESTRO VIEJO DIRECTOR.




Cuando se tienen 84 años, y 63 y pico haciendo un Diario, se pueden cometer imprudencias, exageraciones que no llegan a ser mentira pero tampoco verdad, y están limitándose en la edad un montón de cosas que uno ya no puede hacer. En el caso mío desde hace 5 años no puedo hacer caricaturas, no puedo dibujar, pintar, leer ni escribir. Solo dictar a dos deliciosas secretarias a las que quiero mucho porque me hacen mantener vivo pudiendo escribir, corregir y arreglar los embrollos que un casi ciego puede hacer tratando de emular sus virtudes de cuando veía bien y cuando el almanaque era menos hereje.
 Navarro, le comentó a un miembro del diario que la gente se “cantó” de risa al ver la caricatura de Macri en la portada del sábado. Navarro se lo comentó quizás con dolor a un alto miembro de este diario y llegó a mis oídos. No sé cómo hacer para pedirle disculpas, solo que pienso que en vez de reírse, la gente tendría que haber valorado el esfuerzo, bastante parecido a que el paralítico salga caminando.
También le pido disculpas a Navarro que ama a Estrella, como yo, y que seguramente no le habrá gustado el comentario de esas personas que me exigen más allá de mis posibilidades físicas y psíquicas. Todavía tengo esperanza de volver a ver bien o mejor para que me salgan caricaturas como esta, del Sillón de Rivadavia y Cámpora.