Mauricio Macri tienen muchas
razones para temerle a quedarse sin guardia personal, sin gendarme cerca por
las dudas, y más a mano de cualquier pobre o no tan pobre que ha perdido su
trabajo, su dignidad y ha sufrido como sufrió el pueblo argentino, la peor
presidencia de la Argentina desde el 25 de mayo de 1810.
Le preguntamos a nuestros
historiadores, que son tres y son muy buenos, y no se recuerda un desparpajo,
un cumulo de mentiras tan vergonzantes como las que usó en estos últimos 5 años
el barra brava de Boca, Mauricio Macri.
Son muchos los millones de
argentinos que hoy odian al presidente Macri. Y no lo odian porque el pueblo
argentino sea malvado, exagerado o se deje llevar por impulsos momentáneos.
Macri comenzó mintiendo hace 5 años, claro que el primer año de estos 5, sus
mentiras eran dulces: “ayudaremos a los
viejos”, “haremos fábricas para que todos tengan trabajo”, “basta de ponernos
de rodillas delante del Fondo Monetario Internacional”, “que la juventud tenga
los mejores establecimientos para estudiar”. Y tantas cosas más, que como el argentino es
un tipo bueno se las creen todas. Y se las creyó a Macri, que desde el primer día
que fue presidente sacó las uñas y los colmillos de Drácula apenas se sentó en
el sillón de Rivadavia.
No es casualidad que lo peor de
la política Argentina se haya recostado hacia Macri. La gorda insufrible de
Carrió no dejó una por hacer, y no quisiéramos estar en su gordo pellejo si se
tiene que ir del Congreso de la Nación, que es el único tapial que la separa del
odio de la gran mayoría de la gente. Estamos preocupados también por esa
manifestación sin sentido a la que llama Macri tres días antes de irse del
poder. ¿Que les hará decir a los chicos comprados con banderas de raso en esa
oportunidad? : “Si se puede, que siga Macri en el poder”. “Si se puede, Donald
Trump lo ayudará a seguir gobernando la Argentina”.
Todo lo que nosotros tenemos para
decir es feo, y nuestro Diario siempre buscó de ser lindo, compañero, sincero y
justo. Por eso no nos gustaría extralimitarnos, aunque dadas las circunstancias
que tuvimos que vivir en estos últimos 4 años, la verdad, no superó este hombre
las cosas que podemos decir de él. Hasta no verlo lejos, y en lo posible en
algún otro país del mundo, porque acá va a ser imposible que pueda vivir, el
pueblo argentino no respirará tranquilo.
¿ Se puede vivir sin Macri?: Si que se podrá, y volverá a ver usted
querido lector, volver a renacer la risa y si bien todo al principio será muy
duro siempre será mejor que esta tétrica y lamentable presidencia de un incapaz
y delincuente del que ya todos han dado pruebas y ácidos comentarios. Alberto
Fernández goza de la confianza del pueblo, del peronista y del radical, y con
seguridad también del socialismo. Los ojos grandes y asustados de Macri son una
mala caricatura de alguien que ya está incapacitado para hacerla mejor, pero se
dejó tentar por su vieja profesión de caricaturista.
Si, se puede vivir sin Macri… y
verá usted argentino, que lindo que es.
EL DIRECTOR.