Hace apenas días juró ante la
Biblia y el Congreso de la Nación Alberto Fernández, Cristina Fernández y el
resto de los ministros que hoy en día tienen la pesada herencia de borrar los
malos actos del gobierno de Mauricio Macri.
No está mejor la situación
económica, aún es muy pronto para ver los resultados aunque se intuyan. Pero
existe en las caras de los argentinos mas sonrisas, ojos vivaces, menos
insultos y mas carcajadas. Argentina volvió a ser nuestro país. Ya nadie se
mete y hace un kiosquito en el Banco Central para manejar los destinos
económicos de nuestro país. Ya no está el FMI, ahora hay argentinos y parece
como si de un plumazo nuestra política ha llegado a limpiar el terreno
inevitable que habían formado con recetas extranjeras, gente extranjera, con
mente extranjera.
Hoy se vuelve a cantar la
marchita peronista. Hoy estamos pisando el suelo de otro país. Hoy y en tan
pocos días todos los argentinos somos más felices. Por eso le tenemos fe al
2020. Por eso el martes nos vamos a explayar en un Anuario, como todos los
años, donde no nos van a temblar los dedos para escribir improperios como lo
hemos hecho hace cuatro años hasta hace poco.
Argentina vuelve a vivir. Los
argentinos volvemos a vivir. Es como si realmente fuese cierto que nació de
nuevo un chico en Belén que lo va a cambiar todo.
Nos vemos el martes en nuestro
Anuario con el resumen de todo lo que paso en el año y algunas cosas más como
siempre lo hacemos. Al fin y al cabo ¿Que son 63 años para un país tan rico? … nos
vemos queridos amigos de Estrella.