Es una institución pequeña,
querible, con un montón de gente que simpatiza con este club. Hoy quizás, no
del todo bien dirigido, porque tiene muchos pergaminos que no debieron haberse
marchitado con el tiempo, como ocurrió realmente. No debió tampoco dejar de
jugar al básquet, un deporte donde los chicos podrían ir haciéndose fanático de
un club de barrio querido y con una rica historia deportiva.
TIC TAC se acerca a los 85 años y
tarde o temprano volverán los éxitos, porque mucha gente que no está viva pero
que desde algún lugar del éter le van a dar la fuerza que hoy no tienen para
recuperar prestigios, simpatías y donde la juventud puede volver a encontrar
esa segunda casa que TIC TAC siempre fue para un montón de personas que lo
recuerdan con mucho cariño.
EL DIRECTOR.