jueves, 2 de julio de 2020

CHRISTINE LAGARDE, SOSPECHOSA…




Los porteños de nuevo encerrados y con la cara tapada como si fueran delincuentes y los contagios y las muertes en total subida. No es que Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof se hayan equivocado, son humanos y esta es una situación que nunca vivió la humanidad y a nivel político es muy difícil reaccionar y responder ya que no hay antecedentes.
El mundo sigue en búsqueda de una vacuna, tan implorada por la humanidad que termine con este maldito virus que ya ha matado a cientos de miles de personas en todo el mundo. Pero a los que vemos un poco desorientados es al gobierno argentino que ya no sabe qué hacer y para donde salir, llegando a los 100 días de cuarentena y sin un rumbo claro e ideas para seguir. Les está faltando ideas y sobrando urgencias y emergencias.
Y no son pocos los inventos, hallazgos, avances y progresos de la medicina, de la sanidad y de la ciencia en general, simplemente este “bicho” apareció de un día para otro sin avisos, motivos, razones, explicaciones y antecedentes, de manera insólita e inesperada, dejando en shock a la ciencia, al mundo y a la humanidad entera.
A nosotros los periodistas nos quedan, como siempre, la revancha que nos da la palabra que no sana, que no cura y que no evita muertos pero que nos permite expresar lo que pensamos y lo que sentimos al respecto, para no estallar por los aires de la impotencia, de la bronca, de la vergüenza, de la tristeza, de la amargura, de la angustia, de la melancolía, de la nostalgia y de la depresión.
¿Pero cómo se produjo esta catástrofe contra el pueblo argentino y los pueblos del mundo?
Nosotros pensamos que por una persona con aspecto de mujer que ya todos conocen…
Vino a Argentina a hacer negocios con Macri y sus amigos, tratando de no dejar la impresión de esto pero que sin embargo quedó impresa hasta en el techo.
Cuando súbitamente Christine Lagarde tratando de exterminar a los jubilados y hombres de edad de Argentina aconseja al entonces presidente Macri, así con estas palabras, que: “La crisis argentina no se iba a solucionar mientras haya tantos jubilados y tantos viejos que mantiene el estado y el gobierno: Acá hay muchos jubilados y gente vieja con la que hay que acabar y ya mismo… (¡Eso dijo!)”
¿Qué otra cosa quiso decir que la que realmente dijo? Lo que en cualquier país del mundo podría castigar con años de cárcel por faltas fundamentales contra el género humano, en la Argentina logró un beso de su presidente, orgulloso de la hija de p… que había puesto al mando de la economía nacional.
Nosotros tenemos una sospecha del origen y la causa de este virus que hoy azota al mundo entero, creemos que esta cerda algo tuvo que ver en todo esto.
 Fue una profecía que ya nos advertía lo que iba a pasar, para qué deje de haber viejos en el mundo, podría ser causante de esta pandemia que hoy sofoca a la humanidad.
Es sorprendente e increíble pero todo puede ser. Y si no fue la lagartija humana de nombre Christine Lagarde, no sabemos quién más podría ser, pero todo apunta a ella, una diabólica, demoniaca y oscura enviada del mal que tan rápido paralizó al mundo con esta plaga que fue y es una maldición sobre el mundo que aún no acaba.
Si no es así, ya no sabemos que pensamos…
EL DIRECTOR