El
mundo sigue en búsqueda de una vacuna, tan implorada por la humanidad que
termine con este maldito virus que ya ha matado a cientos de miles de personas
en todo el mundo. Pero a los que vemos un poco desorientados es al gobierno
argentino que ya no sabe qué hacer y para donde salir, llegando a los 100 días
de cuarentena y sin un rumbo claro e ideas para seguir. Les está faltando ideas
y sobrando urgencias y emergencias.
Y
no son pocos los inventos, hallazgos, avances y progresos de la medicina, de la
sanidad y de la ciencia en general, simplemente este “bicho” apareció de un día
para otro sin avisos, motivos, razones, explicaciones y antecedentes, de manera
insólita e inesperada, dejando en shock a la ciencia, al mundo y a la humanidad
entera.
A
nosotros los periodistas nos quedan, como siempre, la revancha que nos da la
palabra que no sana, que no cura y que no evita muertos pero que nos permite
expresar lo que pensamos y lo que sentimos al respecto, para no estallar por
los aires de la impotencia, de la bronca, de la vergüenza, de la tristeza, de
la amargura, de la angustia, de la melancolía, de la nostalgia y de la
depresión.
¿Pero
cómo se produjo esta catástrofe contra el pueblo argentino y los pueblos del
mundo?
Nosotros
pensamos que por una persona con aspecto de mujer que ya todos conocen…
Vino
a Argentina a hacer negocios con Macri y sus amigos, tratando de no dejar la
impresión de esto pero que sin embargo quedó impresa hasta en el techo.
Cuando
súbitamente Christine Lagarde tratando de exterminar a los jubilados y hombres
de edad de Argentina aconseja al entonces presidente Macri, así con estas
palabras, que: “La crisis argentina no
se iba a solucionar mientras haya tantos jubilados y tantos viejos que mantiene
el estado y el gobierno: Acá hay muchos jubilados y gente vieja con la que hay
que acabar y ya mismo… (¡Eso dijo!)”
¿Qué
otra cosa quiso decir que la que realmente dijo? Lo que en cualquier país del
mundo podría castigar con años de cárcel por faltas fundamentales contra el
género humano, en la Argentina logró un beso de su presidente, orgulloso de la
hija de p… que había puesto al mando de la economía nacional.
Nosotros
tenemos una sospecha del origen y la causa de este virus que hoy azota al mundo
entero, creemos que esta cerda algo tuvo que ver en todo esto.
Fue una profecía que ya nos advertía lo que
iba a pasar, para qué deje de haber viejos en el mundo, podría ser causante de
esta pandemia que hoy sofoca a la humanidad.
Es
sorprendente e increíble pero todo puede ser. Y si no fue la lagartija humana de
nombre Christine Lagarde, no sabemos quién más podría ser, pero todo apunta a
ella, una diabólica, demoniaca y oscura enviada del mal que tan rápido paralizó
al mundo con esta plaga que fue y es una maldición sobre el mundo que aún no
acaba.
Si
no es así, ya no sabemos que pensamos…
EL DIRECTOR