jueves, 20 de agosto de 2020

ATILA JARTTI, TUTTI FRUTTI.

Un chiste:

Una mujer se fue con la madre a pasar unos días a Carlos Paz, el marido contento que se había quedado solo porque podía salir con sus amigos, súbitamente al tercer día recibe un telegrama de la esposa que le dice:

 Querido: “Falleció mamá, no sé si enterrarla en la tierra, en un ataúd o cremarla, ¿Qué opinas vos?”. Y el marido le contesta: “No corras riesgos, hace las tres cosas”.

El día 17 de agosto de 1950, mi padre, Catete Ramacciotti (Chicotazo) que todavía trabajaba en el ferrocarril, bajaba apurado la escalera para irse a su casa a comer, cuando tropieza y cae de frente quebrándose en 14 pedazos la muñeca derecha y el codo de izquierdo. El Dr. Migoni lo enyesó sin tomar algunas precauciones, tuvo que ser atendido en Rosario y sufrió mucho porque le tuvieron que acomodar hueso por hueso en el Hospital Ferroviario de Rosario.

¿Qué tiene de curioso esto? Que mi padre nació ahí arriba, en esas dependencias ferroviarias donde hoy funcionan las dependencias municipales y habrá bajado corriendo de pibe, miles de veces por esa escalera y nunca se había caído.

En 1950 estaban tocando todos los clarines de la Argentina porque era el 100 aniversario de la muerte de San Martín.

Más de 6 meses le demoró la recuperación a mi papá y lo curioso es que haya caído en aquel lugar donde había subido y bajado esa escalera miles de veces cuando era un pibe y ahí convivía con sus hermanos y sus padres.

Coquena Giménez, que trabajo un tiempo en Estrella como administrativo, secretario, chofer, etcétera, amigo de siempre, tuvo una orquesta que manejo Ronda Musical, ósea nosotros, cuando Ronda Musical le daba sus ganancias a Estrella para que no muriera. Vendíamos orquestas en todo el país y las mejores estaban en esta zona y región, Coquena tenía su grupo que se llamaba MoviDick como la gran ballena y tuvo otros grupos también con distintos nombres.  

En realidad Coquena no tiene que sorprenderse de que en la última actuación que tuvo con su nuevo grupo la gente lo haya ovacionado, es el dueño del conjunto y el ultimo guitarrista que actuó en los memorables e inolvidables Clevers junto a Los Dijes, los dos grandes grupos que competían por Cañada.

Los grandes jugadores de fútbol que han salido de la Liga Cañadense, no tuvieron toda la suerte que se merecerían.

En Cañada de Gómez hubo un crack, un 10, superior para nosotros al mismísimo Ermindo Onega. A los dos los vimos jugar.

Eduardo Santucho el 10 de Sport y Ermindo Onega y su hermano triunfaron en River que bien pudo haber sido el destino de Quitalo Santucho y en el mismo puesto de 10 cuando jugó en Belgrano de Córdoba, logrando un éxito excepcional en la hinchada cordobesa.

Recordamos que en una visita de Racing a la Docta, nos mezclamos con la hinchada cordobesa y ya Quitalo Santucho no jugaba en Córdoba porque Sport no había aceptado una propuesta de River para llevárselo al Monumental. No tenemos ninguna duda de que hubiese triunfado. Era un exquisito del fútbol pero la oferta en pesos o dólares no satisfizo a los celestes y se perdió así el futuro brillante de un crack que le siguió dando goles y triunfos a Sport hasta su retiro de la actividad.

Quitalo además tiene una característica más allá del fútbol: Es un tipo 10 puntos por donde lo miren. Quizás se podría haber puesto malo cuando River lo quiso llevar y en Sport dijeron que no, limitando así su carrera futbolística y deportiva y truncando e impidiendo su destino en el fútbol nacional que hubiese sido otro, no tenemos dudas.

Huguito Sconochini comenzó su carrera en el básquet de Sport y fue un hallazgo y un descubrimiento del León Najnudel que vio a un pendejo tirando en la cancha auxiliar de Sport que da sobre la ruta 9 y clavando triples de todos lados siendo un pibe.

Huguito fue y es una gloria del básquet y del deporte local, provincial, nacional e internacional, un gran orgullo para la Cañada y los cañadenses.

La muerte de Quique Albertengo debiera figurar en la historia de Cañada de Gómez con letras de molde. Fue un caudillo peronista que recibía en su casa de calle Quintana y Ocampo a todos los jerarcas del peronismo y no pocas veces le venían a pedir opiniones al gran Quique, uno de los mejores amigos de Estrella.

Su fallecimiento despobló demasiado el ámbito justicialista que tiene obviamente como líderes, dirigentes, referentes, representantes y candidatos a la Dra. Stella Clérici, a su marido Fabián SpeKa, Carina Mozzoni, Marcelo Cogno, Marcelo Casalegno, Pablo Di Tomaso, y los actuales concejales que tan bien representan a la superintendente.

El Círculo Católico de Obreros fue fundado por el pelado y reconocido líder, dirigente y referente, José Ramacciotti, Jefe de Estación Mitre.

Mientras él vivió una institución modelo y entraba en puja con el Club Social ubicado a menos de cien metros hacia el este.

El Círculo Católico de Obreros llegó a tener la mejor cancha de pelota paleta de la Provincia. Pero el padre Martín finalmente optó porque siguiese otro destino.

Hoy es el hogar de los chicos drogadictos que quieren superar su problema.