jueves, 7 de enero de 2021

LORENZO RIDIERO.

Falleció un extraño personaje de Cañada de Gómez.

 

Surgido de una familia tradicional de Cañada de Gómez, su vieja casa y sus galpones en calle San Martin y el callejón Ballesteros fueron testigos mudos de una extraña familia de gente rica pero con poca o ninguna comunicación social.

Se lo veía a Lorenzo hablar con la gente, con corrección, con educación, con buenos modales, siempre con su viejo sobretodo.

 Nadie puede decir que no haya sido una buena persona. Deja detrás suyo millones en campos, casas, terrenos, locales, autos, motos y vehículos de todo tipo, pero nunca se le conoció algún amigo, no recordamos haberlo visto sentado en un bar, tampoco recordamos haberlo visto feliz alguna vez.

Sin duda alguna murió sin hacer todo lo que podría haber hecho por la sociedad y la comunidad, pero…

¿Qué derecho tenemos nosotros a sugerirle a una persona cual debe ser su conducta ante la sociedad y la comunidad?

Lorenzo Ridiero, nadie lo dude, era una buena persona.

Lo que ocurre es que cualquier persona en lugar de él, hubiese vivido de otra manera con la fortuna que Dios puso en sus manos.