jueves, 14 de enero de 2021

PORQUE NO HAY QUE TENER PANICO.

La pandemia aterroriza al mundo, sin embargo nuestra obligación es buscar puertas abiertas hacia la esperanza de que esto va a pasar.

Y analizamos las siguientes causas por las cuales pedimos que no haya pánico:

 

Los muertos bajan, los infectados aumentan. No ha llegado a pasar en todo el mundo mucho más allá del 2% la gente que muere por el coronavirus.

Por ejemplo: Uruguay tiene 0,5 por ciento de muertes y los demás se recuperan. En la Argentina no pasa del 2% y solo superan ese porcentaje los países que no le dieron importancia a la cuarentena, a el aislamiento, al distanciamiento, a los cuidados, etcétera.

Téngase en cuenta que todos los Argentinos que imploramos por una vacuna tenemos un montón de vacunados tácitamente en los enfermos de coronavirus que no murieron, ellos se recuperaron y ahora tienen anticuerpos y defensas contra el virus, ósea que cada persona infectada que se cura es un ciudadano vacunado.

Salvo rarísimas excepciones, cuando se confunden los síntomas y se considera infectado de coronavirus a gente que solamente tiene un fuerte resfriado, que de esos debe haber muchísimos y es lógico dada la cantidad de señalados como infectados que no lo están y que luego si pueden infectarse porque en realidad lo que antes tuvieron no era un síntoma real de coronavirus.

El gobierno argentino ha actuado correctamente y detestamos las campañas contra el gobierno acusándolo de excederse en la cuarentena, el aislamiento y el distanciamiento y en usar “vacunas comunistas” según estos imbéciles.

¿Por qué no somos pesimistas?

Porque se infectan 100 y muere 1.

Y los que no se mueren, quedan vacunados y pueden seguir normalmente su vida.

Enfóquelo desde ese punto de vista y se va a dar cuenta de que no es tan grave la situación como la pinta Clarín.

 

EL DIRECTOR