BUSTINZA.

 Bustinza es un pueblo chico que tiene una característica diferente a la
de todos los demás pueblos del país:
Allí hacer amigos es cosa de un rato o más bien, de un instante. En
Bustinza hay una linda iglesia y una hermosa plaza pero por sobre
todas las cosas, Bustinza está llena de buena gente.
Nosotros desde Estrella vivimos unos cuantos años de impotencia y
desesperación al igual que sus vecinos sufrían cuando llovía. Bustinza
no tenía luz, ni teléfono, ni rutas a Cañada ni a Totoras los dos
distritos más cercanos, así que cuando llovía mucho, todos los
habitantes de Bustinza se sentían solos en el mundo y no habia forma
de llegar por ninguna vía. Los caminos eran de tierra y quedaban
totalmente intransitables con las grandes lluvias, había temporales que
aislaban a él querido pueblo 3, 4 o 5 días hasta que el camino les
permitía llegar con algún tractor o a caballo hasta Cañada de Gómez, a
Totoras o a Las Parejas, que son los pueblos aledaños.
Poco a poco la pequeña y querida Bustinza fue haciendo y sumando
una cooperativa eléctrica, una ruta a Cañada de Gómez, teléfonos,
cables y finalmente el pedazo de ruta que faltaba hasta Totoras que
une a todo el Departamento Iriondo.
En Estrella queremos tanto a Bustinza por un prócer nacional, tío de
quien escribe, que se llamaba Ángel Federico Robledo.
Cuando desde Cañada de Gómez publicaba “La Nota de Iriondo”, un
semanario y ese semanario era dirigido por mi padre que firmaba sus
agudos escritos como “Chicotazo”.
No podemos estar mucho tiempo sin llevarle a Fabián Ballori, su
actual presidente comunal, nuestras palabras de felicitación que son
extensivas a todo su equipo y a toda la población de Bustinza, una

comunidad ejemplar en la que siempre quisiéramos reflejarnos y
donde siempre al llegar nos parece estar en nuestra propia casa.
Los avances y progresos logrados por Fabián y la gente de la comuna
se merecen que a menudo El Diario del Pueblo los escriba y los
publique.
Sabemos que Bustinza ahora cuando pase esta pandemia seguirá
progresando como en los últimos tiempos, al menos ese es nuestro
deseo.

EL DIRECTOR