sábado, 22 de mayo de 2021

ATILA JARTTI, TUTTI FRUTTI.

Cacho Fontana dirigía, conducía y animaba un programa televisivo
que se llamaba “Odol Pregunta”.
Muchos años de éxito en la mejor época de Cacho Fontana que
desafortunadamente hoy sufre una grave enfermedad y por supuesto,
ya está retirado.
En uno de sus programas un chico de 11 años llamado Claudio María
Domínguez ganó 1 millón de pesos cuando esa suma era el
equivalente a 10 millones o a 20 millones de ahora.
El programa era todo un éxito y nadie se lo perdía.
Una noche, entra al concurso de preguntas y respuestas una mujer
aparentemente seria y supuestamente culta y empieza a jugar para
ganarse el millón de pesos, la pregunta que le toca y que con
solemnidad Cacho Fontana le hace, era la siguiente:
- Señora, ¿Cuál es la parte humana del hombre, que lleva el
nombre de una fruta y que la mujer no tiene?
La mujer pensó un rato y luego como acordándose, contesta:
- ¡LA BANANA!
Estupor general…
Era la nuez de Adán que el hombre tiene en el cuello y en la
garganta y la mujer no.
Silencio en el estudio, risas increscendo…
Fue uno de los últimos programas de “Odol Pregunta” y uno de los
mejores…


En la Época de Oro de Ronda Musical, todos querían imitar y
copiar a esa gran empresa que tuvo que utilizar este Diario para
sobrevivir, subsistir y mantenerse en la calle.
Ronda Musical mantenía a Estrella que en determinado momento
llegó a tener 35 empleados por ejemplo en 1976 cuando nos
clausuran, nos prohíben y nos cierran y a mí me detienen y me
encarcelan por 74 días.
Moncchietti y un locutor y animador que habitualmente animaba
los bailes de Ronda Musical, se asocian.
Estos dos organizaron 2 bailes con 8 orquestas, uno en Montes de
Oca y el otro en Tortugas, hicieron una gran campaña de
propaganda y publicidad para “Escala Musical” que así se llamaba
la nueva empresa de espectáculos de estos muchachos que querían
competir con Ronda Musical.
La campaña de propaganda y publicidad fue bárbara y fue
muchísima gente a los 2 bailes pero solo se hizo uno…
Las 8 orquestas fueron a un baile y después tenían que hacer el
otro, pero estos buenos muchachos mandaron a las 8 orquestas a un
solo lugar. Parecía un circo de la cantidad de equipos que las 8
orquestas habían desparramado en un club y en él otro club
tuvieron que apagar la luz porque no pudieron abrir ninguna
boletería ya que las orquestas nunca llegaron.
Fue el primer y último baile que hizo Escala Musical…
Además, Ronda Musical era quien mandaba.

En 1985 tuve la alegría de tener un perro propio que lo compré en
Las Parejas y que entraba en una caja de zapatos, a la semana ya
necesitaba 4 cajas de zapatos porque era un manto negro al que le
puse Diógenes.

Era un amor correspondido el mío con Diógenes pese a que quién
lo bañaba y le daba de comer era Hugo Barrea, pero el dejaba todo
y venía a ensuciarme a mí, a saltarme a mí, a lamerme la cara, a
jugar conmigo y a hacer todas esas cosas que hacen los perros con
sus dueños.
Estrella estaba en Ocampo 986 y a Diógenes lo teníamos en el
jardín de atrás de esa vivienda que le alquilábamos a Teté Ergueta.
Atrás de la vivienda donde funcionaba Estrella, había un portón
que había quedado medio abierto y por ahí un día se nos escapó,
estuvimos varios días buscándolo sin parar por todo Cañada de
Gómez.
En ese entonces Corota Correa donde está el SUM del Parque
Municipal hoy, entrenaba a sus discípulos, alumnos y estudiantes y
Corota sabía de mi problema.
15 días después de haber perdido a Diógenes en un entrenamiento
de Corota Correa y sus muchachos, Corota vio a un perro que le
pareció que era Diógenes y le grita: ¡Ramacciotti!
Diógenes que era el perro, se paró de golpe y miró a quién le había
gritado ese apellido y fue corriendo y se puso al lado de Corota
Correa y no se separó de él, hasta que llegó a Estrella con Diógenes
a la par.
No quiero contarles la alegría del encuentro con mi perro.
En otro Tutti Frutti próximo contaré cómo y cuando me lo
mataron…