sábado, 29 de mayo de 2021

ATILA JARTTI, TUTTI FRUTTI.

En la década del 60 cuando todavía Estrella era revista semanal,
tuvimos un problema con un club local.
Les contaremos como fue:
Estrella mandaba a un cronista y/o periodista a cada cancha y cada
uno calificaba a los jugadores como muchos años después empezó a
hacer Clarín, valga el merito que tuvo Estrella que había empezado
mucho antes con eso de calificar a los jugadores según su actuación.
En la Liga Cañadense había furor por el fútbol, que hoy está medio en
bancarrota y más aún en medio de esta pandemia.
Los hinchas no dejaban Revista Estrella libre en Comarf ni a los
canillitas, había mucha pasión por el fútbol local.
Cuando los días viernes hacíamos el otorgamiento de planillas para
nuestros cronistas y periodistas deportivos, Manuel Medina pedía
siempre de ver el partido de Sport porque él era fanatico de los
celestes.
Pero Medina quería demostrar que era un profesional que no dejaba
entrever su pasión celeste; entonces en todos los partidos criticaba a
los jugadores de Sport diciendo que podrían haber jugado mejor, que
no merecían ganar y demás cosas que eran en contra de sus
sentimientos y emociones pero que él hacía y demostraba para mostrar
y demostrar que era profesional, objetivo e imparcial.
Unas semanas después cuando El Director (Yo) voy a subir a la
hermosa tribuna que tenía Sport (y que no sabemos porque la
destruyeron), un grupo de fanáticos había llevado un alto de Revistas
Estrella y empezaron a quemarlas mientras yo estaba subiendo, pero la
gente no sabía nada de todo esto. Cuando yo los vi haciendo eso me

bajé de la tribuna y me fui y el partido no salió comentado en la
revista.
Tampoco salió a la semana siguiente ni a la otra, ni ninguna más.
Estuvimos 2 años disgustados con este club hasta que un día vino Raúl
Fernández Soljan, dirigente de Sport, para tratar de arreglar la
diferencia que tenía Sport con Estrella.
Como no existía una animosidad de Estrella hacia Sport sino que se
trataba de un mal proceder de un cronista y periodista hincha de Sport,
la cosa se arregló enseguida, volvimos a la cancha de Sport y todo
pasó a la historia.

Y ya que hablamos de futbol, hoy nos dedicamos pura y
exclusivamente a este.
En aquel tiempo no era fácil contar con un cronista y/o periodista para
cada cancha y un día nos faltó alguien para la cancha de América que
todavía no había hecho su tribuna y una de las secretarias de Estrella,
la simpatiquísima y bonita, Adrianita Barbi pidió de ir ella a hacer el
comentario del partido porque le quedaba cerca de su casa, nosotros
un poco a regañadientes le dimos la planilla del partido de América
que se jugaba el domingo en su propia cancha.
El lunes, ella trajo la planilla con la calificación de cada jugador y
cumplimos con nuestra faena de estar en todas las canchas con un
cronista y/o periodista.
El viernes siguiente a ese domingo cuando sale la nueva edición y
publicación semanal de la Revista Estrella, viene Dante Sileoni que
creo que debe haber sido presidente de América en ese tiempo y me
dice:
- Ramacciotti, ¿Cómo le pusieron 10 puntos al 7 derecho que
era un pibe de las inferiores que no pegó una porque nos

falló el 7 que teníamos contratado en Rosario? ¿Y le
pusieron 10 puntos?
Cuando fuimos a ver las planillas, esa planilla la había llenado
Adrianita, un encanto de persona que todavía pareciera tener 15 o
20 años.
Entonces, el sábado a la mañana la increpamos a Adrianita:
- Adri, te confundiste. Dicen que el 7 fue un desastre y vos le
pusiste 10 puntos.
A lo que la hermosa secretaria que sigue siendo hermosa hoy,
nos dijo muy suelta de cuerpo:
- Ay José, pero tenía unos ojos tan lindos.

Cosas así tuvimos la dicha de vivir los que hace tantos años
hacíamos e hicimos aquella Revista Estrella de los años 50´s y
60´s.