sábado, 12 de junio de 2021

MARTA GARCÍA, VIUDA DE SIMEZ.

Conocíamos a Marta desde que era una niña, antes de que se casara
con nuestro querido amigo José Antonio Simez con quién formó una
gran familia hasta que José, nuestro querido amigo, contrajo una
enfermedad incurable y la tuvo a la pobre Marta durante años como
enfermera y como esposa sufriente.
José era un gran hombre y ella lo cuidó hasta el último día de su vida
y cuando ya no le quedaban esperanzas, Marta nos dio una camisa de
él para que le preguntara a Tito Rescia que pasaba con el hombre
dueño de esa camisa.
Tito Rescia no sabía de quién era la camisa que yo le llevaba que bien
podría haber sido mía.
Entonces le aplicó el péndulo unos cinco minutos, me miró y me dijo:
“Este hombre se muere”.
Volví y le dije a Marta que Tito Rescia no quería informarme del
destino del dueño de esa camisa para evitar darle una mala noticia que
ella no se merecía.
Y tal como dijo Tito, José falleció y me quede sin un gran amigo de la
infancia, hincha de Racing como yo.
Luego, con Marta fuimos vecinos en el edificio INCA IV y amigos
con todos los problemas que a veces suelen tener los amigos, pero
siempre con cariño, afecto y aprecio.
El fallecimiento repentino de Marta entristeció a todo el edificio y nos
incluimos.
Y nunca me voy a olvidar de la imagen de esa chica Marta García que
vivió vecina a mi familia cuando nacieron mis tres hijos.

Nuestras condolencias y nuestro pésame.


José Antonio Ramacciotti.