sábado, 10 de julio de 2021

ATILA JARTTI, TUTTI FRUTTI.

Esta nueva sección que tengo desde hace un tiempo en Estrella es una
especie de continuación de “Chispazos”.
Una gran lista de vivencias, experiencias y anécdotas donde no falta el
humor, la comedia, los chistes y todas las cosas que generalmente y
habitualmente no escribo ni público y que por eso no llegan a los
lectores, colaboradores y amigos que son los dueños de una realidad:
La existencia y la vigencia por 64 años de un medio periodístico
que nace el 4 de octubre de 1957.
Esto siempre nos expone a que un grupo al que no le gusta Estrella, le
cause odio, rencor, resentimiento y envidia, pero así como le
desagradamos a alguna gente, al mismo tiempo le agradamos a otra
gente, que es la mayoría, que nos respeta, que nos sigue, que nos
admira, que nos quiere, que se informa, que adhiere y coincide con
nuestros editoriales y que nunca encontraron cerradas las puertas de
este diario para expresarse, para poner un aviso y/o algún hecho
sobresaliente y destacado como los tantos que nos dan para enaltecer y
reivindicar a nuestro pueblo, a nuestra zona y a nuestra región.
A toda esa gente le agradamos y son los que siempre nos empujaron y
nos siguen empujando hacia un presente al que no hubiésemos llegado
si no fuera por la ayuda de los grandes como Baiml, Mosconi,
Castellani, Frutos, Romegialli, Lovazzano y tantos otros que son
tantos que no podemos arriesgarnos a intentar nombrarlos y
mencionarlos a todos porque seguramente nos olvidaremos de algunos
de los tantos que son.


Hace unos días comentamos el gran trabajo que hizo mi hijo José
Luis y de sus grandes esfuerzos, empeños y sacrificios por apoyar,
mantener y sostener al diario y a la familia con bailes, con fiestas, con
espectáculos, con shows, con festivales, etcétera, etcétera, cuando en
1976 los militares me meten preso y prohíben, censuran, clausuran y
cierran el diario.
José Luis, mi hijo mayor, fue mi mano derecha en Ronda Musical, le
decían: “El Mago Púa”. Era el DJ.
Pero hoy quiero hablar de mi otro hijo, Daniel.
Que ya no es más “El Dani” que se anotaba en todos los triatlones, en
todas las maratones y en todas las carreras, que iba a dar clases de
educación física a Correa, que iba y volvía corriendo por el camino
del Matadero para ejercitarse, entrenarse y mantener su estado físico.
Daniel, trascendió. En seis viajes a España logró el título de Doctor
en Ciencias de la Educación Física y El Deporte.
El libro de su tesis de la Universidad de Salamanca se edita, se
publica, se imprime y se vende en Rusia, en Japón, en Alemania, en
Turquía, en Italia, en Francia, en Portugal, en España, en Inglaterra, en
Estados Unidos, etcétera, etcétera.
El hoy Dr. Daniel Pablo Ramacciotti es el Director del Instituto
Superior del Profesorado N °5 “Perito Francisco Moreno” que ahora
está haciendo su propio edificio al norte de esta ciudad.
Sin embargo debo decir que yo nunca tuve permiso para escribir y
publicar todos los triunfos y éxitos de mis hijos ya que ellos no
quieren que lo haga. Ellos no quieren que haga conocer los valores y
las virtudes que tienen porque piensan y creen que el reconocerse y
destacarse por medio de éste diario es un exceso.
Espero que esto no provoque que mis hijos se enojen conmigo porque
además de ser todo lo que son, también son humildes.


En nuestra incursión y actuación dentro del mundo del espectáculo,
del arte y de la cultura tuvimos el honor de publicitar, programar y
representar a grandes artistas Argentinos, como:
Carlitos Balá, Palito Ortega, Cacho Castaña, Sergio Denis, Horacio
Guaraní, Quique Villanueva, Luis Aguilé, Enrique Dumas, Héctor
Varela, Mariano Mores, Los Fronterizos, Los Cantores del Alba, Los
Plateros, Los Palmeras, Cuarteto Leo, La Mona Giménez, Ramona
Galarza, etcétera, etcétera.
Pero hay un hecho que nos produjo un fracaso por impaciencia.
Habiendo realizado ya muchos éxitos en el Teatro “El Círculo” de
Rosario, (El primer teatro de la provincia de Santa Fe) y en pleno auge
de Ronda Musical nos dimos cuenta que se venía un conjunto musical
bomba: El dúo Pimpinela.
Me apresuré en ir a contratarlo a Buenos Aires pero luego de llegar a
la capital tuve que ir a Mar del Plata donde vivía su representante, el
señor Campos, a quién contraté para una actuación en este teatro y dos
shows fuera que Pimpinela afuera aún no había debutado pero que ya
por los comentarios de los empresarios era un éxito cantado.
Los programé en el teatro “El Círculo” de Rosario donde ya habia
tenido éxito con tantos otros y dos shows en boliches bailables.
El primer show que hizo Pimpinela en un boliche bailable lo hizo con
Ronda Musical un viernes a la noche en “Joarif” de Cruz Alta y el otro
fue en un boliche de Leones que ahora no recuerdo el nombre.
Pero tuve que dar de baja el del teatro “El Círculo” por la falta de
interés del público.
Tres meses después, Pimpinela llenaba el teatro “El Círculo” con otro
representante lo que demostró que mi fracaso se debió a mi
impaciencia, si hubiera esperado un poco más, hasta que Pimpinela
despegara, otra hubiese sido la historia.