martes, 7 de septiembre de 2021

ATILA JARTTI, TUTTI FRUTTI.

ATILA JARTTI, TUTTI FRUTTI. Para gordos y flacos: Dicen que hay que comer bien para estar bien, por ejemplo: Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo. … Mucha gente está trabajando para que vuelva a tener su antiguo y gran esplendor la Sociedad Suiza de Cañada de Gómez, ubicada en Yrigoyen y Rivadavia. Varios dirigentes viejos y jóvenes están trabajando codo a codo para que Cañada recupere el mejor lugar que esta ciudad siempre tuvo. Hay miles de anécdotas sobre cosas que pasaron en el gran salón del mismo hace cincuenta, sesenta, setenta, ochenta y/o noventa años atrás. Nosotros vamos a remontarnos al amor de una joven pareja que conocimos, que fueron amigos nuestros y de muy buenas familias. El alemán Mayer estaba locamente enamorado de Marilyn Rubé, hija de la maestra que tuve en cuarto y quinto grado de la Escuela Normal, una joven hermosa, que según su padre, Mayer era demasiado grande para pretenderla, y se cuentan decenas de conflictos porque el ñato Rubé, padre de Marilyn, se oponía a esa relación, pese a que eran de buena familia, pero su padre objetaba la diferencia de edad como algo imposible. Se comenta que una vez el alemán debió esconderse arriba de un árbol mientras que el padre de Marilyn lo buscaba con una escopeta. De esta pareja, lo más espectacular y gracioso, fue que en un baile donde Mayer había pedido en la Sociedad Suiza, la mesa más importante abajo del palco donde trabajaban las orquestas, era el mejor lugar indudablemente, donde siempre se sentaron las autoridades. A ese baile el alemán llegó como de costumbre tarde y se encontró que su mesa reservada estaba ocupada por Don Hugo Romegialli y su familia, ya que en ese tiempo, él era el presidente de la Sociedad Suiza. Mayer protestó, hizo un pequeño escándalo y lo sacaron del baile. Pero el usó los prestigios de su familia, volvió a ingresar al baile que ya había comenzado, todo estaba en orden, el subió al palco de la orquesta a más o menos dos metros y medio de altura, se hizo lugar entre la orquesta que estaba actuando y se tiró parado sobre la mesa de Romegialli, rompió la mesa y quedó con las piernas lastimadas y enterrado hasta la cintura. Demoró más de media hora en reanudarse el baile, sin él, por supuesto. Pero quedó la anécdota para la historia. Lo más importante de esta historia es que triunfó el amor entre Marilyn y Mayer, tuvieron lindos y buenos hijos concluyendo así en una amistad entre el ñato Rubé y él. Mayer y Marilyn murieron jóvenes, jóven ella y él no tanto, dejando esa anécdota de amor y escándalo como un ejemplo de hasta donde se puede llegar por amor. …. Una joven pareja noviaba a la vieja usanza en la puerta de casa de la novia en la calle Brown. Por años duró esa costumbre tan de otros tiempos de hacerse arrumacos en las puertas de calle, por los jóvenes enamorados de entonces. Después de mucho tiempo se casaron y fueron a pasar la noche nupcial en el hotel “Colón” que estaba ubicado donde hoy está Estrella, Senda, etcétera. A las dos y media de la mañana un escándalo con gente en paños menores, el jóven novio descubrió que su novia era un novio y no una novia, era hermafrodita. Las dos familias desaparecieron de Cañada de Gómez, no sería ético y moral mencionar los nombres y apellidos. … EL CHISTE DE HOY. Un colectivo que cruzaba Buenos Aires por una zona lejana al centro en el cual viajaban muchos negros y rubios. Todos los días el mismo problema, se peleaban, se insultaban y hasta se tiraban con cosas. Hasta que el chofer se enojó y clavó los frenos, se levantó de su asiento y dirigiéndose a todos los que viajaban se expresó de esta manera: - Me extraña carajo, todos argentinos, seguramente tienen madre, padre e hijos, y ustedes peleándose acá arriba del colectivo, todos creen en Dios, todos aman a sus madres, a sus padres, a hijos, a sus vecinos, basta de negros o rubios, somos todos hijos del Señor. ¿NO LES PARECE QUE SERÍA MEJOR QUE SE DEN LAS MANOS Y DEJEN DE PELEARSE EN NOMBRE DE LA VIRGEN? Todos los que estaban sentados y parados, bajaron la cabeza y pensaron en que tenía razón y el chofer continuó: - AHORA NO HAY NEGROS NI RUBIOS, AHORA SOMOS TODOS VERDES, ¿ESTAMOS? Toda la gente lo aplaudió y se terminó el quilombo. Entonces el chofer que seguía parado delante de toda la gente les dice: - Voy a seguir viaje, así que los verdes clarito se sientan en la izquierda y los verdes oscuro a la derecha. Y se volvió a armar quilombo… Telón rápido.