lunes, 8 de noviembre de 2021

LA VERDADERA HISTORIA DE ESTRELLA.

A veces el entusiasmo, la ansiedad, la emoción, el sentimiento y el amor exagerados por algo nos hace cometer errores, por lo tanto rogamos a nuestros lectores que tomen esta historia que es la verdadera como una aclaración y no como una protesta. El 4 de octubre de 1957 llamativamente el mismo día en que los soviéticos lanzaban el primer Sputnik a las estrellas, en Cañada de Gómez nacía otra Estrella pero de papel que hoy sigue funcionando luego de 64 años bajo la dirección del mismo fundador y propietario que aún hoy sigue manteniendo la propiedad intelectual de este diario, primero con su sueldo de bancario y luego con su jubilación de bancario y con su pensión por haber sido encarcelado por el proceso militar de 1976. Algunos vecinos escucharon decir en los bares y en las mesas de café que Eduardo Navarro había comprado todas las máquinas del diario. En Estrella lo tomamos como una broma porque Navarro empezó a colaborar con Estrella cuando esta ya era una realidad exitosa, triunfal y aprobada por todos. Las máquinas las compramos con préstamos que devolvimos, con todos mis sueldos de bancario y muchos avisadores y publicistas que vamos a nombrar pero que seguro nos olvidaremos de muchos. Por ejemplo: Don Ricardo Romegialli, Don Juan J. Baiml, Don Ángel Lobazzano, Carlos “El Indio” Castellani y la colaboración de Chicotazo, Roberto Bernasconi, Aida Gallato, Carlos Monchietti, Pololo Badela, Chucha Meras, Nemesio Balbuena, Horacio Fernández Méndez, la Municipalidad de Cañada de Gómez en todas sus gestiones y administraciones y todas las municipalidades y comunas de la zona y la región. En 1960 decidimos hacer y tener una imprenta propia y dejar de hacer la revista en la imprenta Iermoli que estaba ubicada en Pellegrini y Ocampo. Compramos máquinas gracias a los préstamos de algunos agricultores, un gran amigo de Villa Eloisa y algunos préstamos personales de Ángel Lobazzano, entre otros. En 1960, ósea tres años después de la fundación y creación de la Revista Estrella, inauguramos al fondo de la casa de mis padres el primer salón imprenta donde quedo inaugurada lo que luego fuera la gran imprenta de tres salones donde se hacían folletos, afiches y trabajos de muy buena calidad. La compra de dos impresoras tipográficas llamadas Magnus y Nevy donde imprimían hermosos folletos que nos ayudaban a mantener la revista y como era de esperarse, nos fundimos y tuvimos que hacer una convocatoria de acreedores, algo insólito viendo el esfuerzo, el sacrificio, el trabajo y la juventud de la gente que estaba luchando por Estrella y ningún acreedor reclamó su pago y Estrella en ese momento y contra la opinión de mi padre (Chicotazo) se me ocurre convertirla en diario. Ósea, se fundió el semanario e hicimos un diario y eso pasó y recién ahí se suman importantes y relevantes colaboradores como Osvaldo Caparros, Uber Maccari, Carlos Faúl, Alberto Di Paola y Eduardo Navarro. Y desde entonces arranca la verdadera historia del Diario Estrella de la Mañana, antes Revista. Y en la imprenta hacemos una pequeña fortuna haciendo y lanzando las figuritas Estrella que en aquel entonces era la pasión de los chicos. Solo que los chicos compraban figuritas con la cara de Pedernera, Rubén Bravo, Tucho Méndez, José María Gatica, etcétera. En cambio en los locales las figuritas Estrella reflejaban a los jugadores de Sport, Newells, La Cañonera Roja de Correa, Los grandes crack de Las Parejas y de Armstrong, lo cual movilizó a una increíble cantidad de gente no solo a los chicos que nos ayudaron a levantar el diario nuevamente, a seguir haciendo folletos, afiches y reponiendo poco a poco la economía y las finanzas y donde no faltaron gestos históricos de ayuda de Don Ricardo Romegialli, de Don Juan J. Baiml, de Carlos Castellani y un gran caudal de avisadores que con el hombro fueron empujando a Estrella para llegar todavía viva hasta la actualidad, hasta el día de hoy. Cuando empezaron de nuevo los problemas económicos y financieros, Estrella empezó a organizar bailes, fiestas, festivales, espectáculos, shows y llegó a producir cosas que aún hoy se recuerdan con respeto, admiración y nostalgia, como por ejemplo: Richard Clayderman de Francia (que nos dejó 12.500 dólares de ganancia). Luego también tenemos que hablar de la clausura, censura, cierre, prohibición y proscripción del Diario por orden del Obispo Bolati durante la última dictadura cívico-militar en 1976 que me llevó a la cárcel por 78 días. Al quedar en libertad, el público de todo Cañada de Gómez, de toda la zona y de toda la región se volcó fanáticamente a apoyar al diario del pueblo. En 1986 Estrella adquirió el local que aún tiene hoy en Moreno 87, propiedad de los hijos del director fundador que soy yo y que nunca estuve enterado de que en la fundación del diario yo tuviera algún socio que no fuese mi padre, mi madre y mis hijos que fueron los que más me empujaron para que este diario siguiera viviendo y existiendo. Desestimamos pero no nos enojamos por el amor que despertó esta Estrella de papel haga decir incongruencias, incoherencias e inconsistencias a algunas personas. Hoy soy decano nacional de los fundadores de diarios todavía en ejercicio, 64 años después. Para llegar a esto malgasté los mejores años de mi vida y tal vez no pude disfrutar completamente de la maravillosa familia que tengo incluyendo hoy a mi actual mujer, Liliana Juana Costa. Esa es la parte importante y relevante de la historia de Estrella donde no faltaron grandes amigos, grandes colaboradores y grandes periodistas. Pero de ninguna manera el Diario Estrella de la Mañana tiene socios fundadores y/o cofundadores. Esta historia está bien contada en mi libro Chispazos donde de mi autoría donde publiqué muchas historias sin mentiras y con la verdad absoluta, renglón por renglón y párrafo por párrafo. Se escribieron muchas historias y hay mucha gente que esas historias las tienen guardadas lo profundo de su corazón. Nos gusta que cada ciudadano al ver Estrella diga: Este es nuestro Diario, el único que existe en el sur santafesino y sigue siendo la única Estrella que se sigue viendo cuando sale el sol. Hay que decir, señalar y destacar, eso sí, que durante una semana, es decir 7 días, cuando quien escribe tuvo una operación a corazón abierto por un cambio de válvula aórtica que milagrosamente seguía trabajando. En esa semana, en esos 7 días quedo un triunvirato de grandes amigos y colaboradores como Carlos Faul, Eduardo Navarro y Alberto Di Paola lo que produjo que Estrella saliera sin contratiempos a pesar de que su director estuviese en terapia intensiva superando una operación que gracias al Dr. Marcos Tomassini, un gran amigo de la infancia que no solamente me operó bien sino que depositó en mi pecho una válvula aórtica de 5 mil dólares que el buen doctor amigo de la infancia se negó a recibir mi dinero. Y aquí estamos… Y también quiero agregar que, hubo 2 héroes que salvaron a Estrella de su desaparición y vale la pena que lo contemos en este resumen. Otro amigo de la infancia el Dr. Omar Dichiachio me invitó a conocer el norte de la Argentina que yo no conocía. Omar me llevó con mi actual mujer, Liliana, a ver al Padre Amirati, a hacer una nota, entrevista y reportaje a la familia de María Soledad Morales donde hicimos una filmación para mi programa de televisión, El Globo de Atila Jartti que tenemos grabado en un cassette de esos más de 300 programas realizados y en el mismo viaje, Omar, mi querido amigo, un gran abogado, me preguntó porque no salíamos de la tipografía que era una técnica ya obsoleta. Le contesté que un cambio de impresión significaba 27 mil dólares que nos costaba una impresión offset y 4 computadoras para reemplazar a las linotipos. Al volver de la gira donde fuimos a ver también la fiesta de la vendimia y otras grandes bellezas que tiene el norte Argentino recibí una llamada ya en Cañada de Gómez de vuelta de Omar Dichiachio donde Omar nos decía que él nos prestaba 27 mil dólares para que me pasara a la impresión en offset y pudiera hacer el diario actualizado a los tiempos modernos. Esto nos cambió la vida del diario. Y cuando comento el hecho públicamente, se entera otro amigo nuestro, abogado también, el Dr. Luis Rossini, que por teléfono me pregunta cuánto necesitaba para comprar las computadoras que necesitábamos. Les contesté que no menos de 4.000 dólares y Luis Rossini, me dice: Yo te presto los 4.000 dólares, vos devolvémelos como puedas. Así fue el cambio y en 1 mes más o menos teníamos el diario moderno que estos dos grandes amigos con su ayuda y su colaboración nos permitieron tener. Por supuesto le devolvimos a Luis Rossini los 4.000 dólares y el nos regaló aparte una computadora portátil notebook que aún hoy usa mi mujer, Liliana, de forma cotidiana, rutinaria y permanente. Y ocurrió algo milagroso, como me había llevado por delante un tren quebrándome 8 costillas y llenándome todo el pulmón izquierdo de sangre y eso motivó a un juicio que le hice a Ferrocarriles Argentinos en el que me representaron el Dr. Faristoco y el Dr. Rodolfo Etchart y ahora viene lo milagroso: Gané el pleito y el monto que me pagó el estado por el accidente fueron exactamente los 27 mil dólares que Omar Dichiachio me había prestado que se los devolví en Oncativo pagando y cancelando la deuda. Estos hechos históricos tienen algo de milagro como muchas cosas que pasaron en Estrella y de las que hoy les damos gracias a Dios. Fe de erratas PARA CUALQUIER LIBRO: El único fundador del Diario Estrella de la Mañana fue un joven de 20 años que sigue jugando con su juguete preferido. Firma: José Antonio Ramacciotti.