lunes, 29 de noviembre de 2021

¿Puede el mundo vivir como está viviendo?

¿Puede ocurrir que tantos muertos, tantos asesinatos, tantas cosas terribles que ocurren, no solo en Argentina sino en todo el mundo, nos permita pensar que todo esto va a pasar? Yo creo que nuestro optimismo está sufriendo duros embates de la realidad, no nos está dejando muchos argumentos para ser optimistas. Cuando en todo el mundo queman los barbijos aparece una nueva peste que echa por tierra todo el optimismo que teníamos los humanos de volver a vivir con amor y en paz. De poder seguir trabajando, estudiando, jugando y tener la posibilidad de dejar de lado todos los cuidados que hoy tenemos que tener y nos arruina no solo la tranquilidad, sino que nos pone codo a codo con la muerte de muchas de personas, impidiendo por lógica que el mundo pueda ser feliz como lo era antes. Hablan de una tercera dosis de la vacuna y está bien si así fuese y esa tercera dosis daría más seguridad al género humano, pero hablar de seguridad hoy es una utopía. Todo el mundo está preocupado y no hay indicios que nos permitan ser optimistas solo por un rato. El gobierno argentino, sin embargo, ha tenido una gran actuación en la lucha contra la pandemia y entendemos que el gobierno salvó muchas vidas, gracias a las vacunas y pese a los increíbles atentados mediáticos de la oligarquía. Como dice aquella vieja canción: “Son palabras, tan solo palabras”. Porque a una semana y/o a 10 días de tranquilidad la reemplaza un nuevo atentado de coronavirus que vuelve a decepcionar al pueblo argentino y a todos los pueblos de todo el mundo. Los que tenemos la tarea de escribir no podemos hacer otra cosa que eso. Escribir, rezar, orar, pedirle a Dios y que todo esto pase y volvamos a vivir como seres humanos, en paz con nuestra conciencia, con nuestras familias, con nuestros amigos y con todos los seres humanos que necesitan algo de amor y paz y no tanto miedo de muerte. Sabemos que la gente cree en Dios y nosotros, que también creemos en Dios, lo único que podemos hacer, es pedirle a él que borre del mundo el terror, la enfermedad, la muerte y todas las cosas que hoy en día hacen presagiar cosas terribles para nuestro planeta. No tenga duda, Dios existe y si algo podemos hacer es rezarle y confiar en él. EL DIRECTOR