sábado, 22 de enero de 2022

AMIGOS SON LOS AMIGOS…

Cuando mi padre era chico, era amigo o más que amigo de un compañero de travesuras que se llamaba Juan J. Baiml. Esa amistad a mi padre siempre lo honró mucho, porque Baiml, el viejo Baiml, era un gran hombre y hasta tuvo el honor de haberle fabricado una bicicleta a Sandrini para una de sus más grandes, memorables e inolvidables películas. Y es que Juan, además de ser un gran deportista, tenía un corazón enorme y nunca se daba por vencido en nada. Un día, hablando conmigo al anochecer, cosa que hacíamos muy a menudo porque las conversaciones con el me dejaban grandes enseñanzas, miró su reloj y dijo: - ¡Uy! Dios mío, voy a perder el avión. Hay una matriz nueva en Canadá y tengo que salir rápido a Rosario porque tengo que viajar a buscarla. Llevo nada menos que 25.000 dólares por las dudas. Pero si me demoro pierdo el avión. Perdóname José. Tomó su portafolio, me dio un apretón de manos y sólo se fue hacia el aeropuerto de Rosario, en su auto. Tendría unos 70 años de edad o más. Ese era el Juan J. Baiml padre que nosotros conocimos. Un cáncer de próstata pudo con él. Pero nos dejó un heredero digno de él porque la huella que dejó es grande, muy grande y su hijo, el actual dueño de la empresa que hizo su padre con su ayuda que hoy es un orgullo de la República Argentina. Ese señor, el hijo que supo seguir la huella que le dejó su padre, se llegó a Estrella con una importante ayuda económica y financiera cuando se enteró del problema visual que había sufrido quien hoy les está contando esta anécdota. Juan J. Baiml se llama igual que su padre, y vaya si lo merece. Hoy nos honramos en distinguir y destacar públicamente que el viejo Juan J. Baiml tuvo un hijo de su talla y a su estatura y medida y solo por esa razón su empresa de fama mundial no solo sufrió la muerte del viejo Baiml sino que se encaramó aún más con la energía, con las ganas, y con el trabajo de su hijo. A Estrella le corresponde el honor de que en todo el mundo alguien pueda acceder a su página web y tiene un solo avisador: Juan J. Baiml. Que exporta los mejores faros para vehículos de transporte de carga que se producen y se fabrican en todo el mundo y que no solo honran a Argentina sino especialmente y particularmente a nuestra querida Cañada de Gómez. Baiml es una de las más importantes razones de porque Cañada de Gómez tiene un diario argentino decano nacional de la prensa argentina porque con semejante apoyo entre las muchas Estrellas de Oro que empujan a Estrella, (nuestra intendente Dra. Stella Maris Clérici, entre ellas), son los autores de esta gran realidad mundial que hace que en cualquier país del mundo alguien busque la página de Estrella de la Mañana y haciendo un click en el aviso de Baiml tienen todo el catalogo abierto y a disposición para elegir los elementos que necesiten en cualquier parte del mundo. A nosotros no nos quedan palabras para seguir agradeciéndole a Juan J. Baiml hijo por la distinción de su apoyo y su amistad. EL DIRECTOR