lunes, 28 de marzo de 2022
¡ PERDÓN !
Generalmente en diario Estrella de la mañana, hay dos puertas
grandes donde pueden entrar y escribir los grandes pensadores, la
gente que ama la democracia, la gente que respeta a las grandes
figuras, pero desgraciadamente donde no pocas veces (y en este
momento está ocurriendo algo muy feo) gente que odia a Perón, gente
joven que no tiene idea de lo que ocurrió en la Argentina antes de que
nacieran, gente que no conoció la pobreza y comunoides que hablan
de cosas que no saben de que se tratan.
Que en Estrella se publique una sola letra en contra de la valentía, el
coraje, y la merecida idolatría que reciben los soldados y héroes que
pelearon en Malvinas por nuestras queridas islas, solo puede ser un
acto de profanación de algún “periodista” distraído que no se da
cuenta que está escribiendo en un diario que respetó a Evita, que
respetó a Perón y que es dirigido por un viejo que vivió la miseria de
1940, que vivió la desvergüenza y el odio por los pobres de la
Sociedad Rural de aquellos tiempos, donde no había industrias, ni
ningún trabajo, justicia social, ni ningún tipo de apoyo o auxilio para
los millones de pobres que Perón poco a poco fue convirtiendo en
trabajadores.
En el diario Estrella tenemos un infiltrado que presuntamente dejará
de pertenecer a corto plazo a nuestro plantel que cree poder disponer
de las páginas sagradas de este diario para insinuar, por ejemplo, que
en 1973, cuando volvió Perón a pacificar el país, habría instalado un
“terrorismo de estado” en la Argentina.
Qué raro que ciertos escritores comunoides no reconozcan a Perón o a
Evita en ninguno de sus artículos. Una figura a la que el mundo entero
se inclina reverencioso por su enorme obra popular y patriótica que
desarrolló en la Argentina en la gloriosa época Nacional Justicialista.
Pedimos perdón, a los parientes de nuestros soldados y héroes de
Malvinas, hombres con todas las letras, la falta de respeto, de
reconocimiento y de vergüenza con que escriben ciertas personas
sobre esas jornadas memorables, históricas y enormes para nuestra
historia. Entre ellas un joven de 21 años infiltrado en el equipo
democrático que tiene Estrella instalado desde 1957 al servicio de los
pobres especialmente, al servicio del trabajo, básicamente, y en
respeto al país que gracias a Perón empezó a tener industria cuando él
asomó al poder, y hoy esa industria nos alimenta a millones de
argentinos y enorgullece a nuestra Patria en todo el mundo con sus
exportaciones.
Desde la fecha la dirección de Estrella de la mañana ha prohibido la
inserción de notas surgidas de mentalidades comunistas, y más aún
desconocedoras de la realidad de la historia nacional.
Queremos leer el nombre de Evita y de Perón en algunos de esos
artículos sin pie ni cabeza escritos por comunistas que ni saben lo que
fue el comunismo. Pero como este es un diario abierto a todas las
ideas, a veces tenemos que tolerar ciertas faltas de respeto a la
historia.
Hoy nuestra ciudad está gobernada por gente bien como la brillante
doctora Stella Clérici, sin duda la mejor intendente municipal que
hubo en la ciudad en toda su historia, y de la que cada cañadense
puede estar más que orgulloso de su obra de gobierno.
En parecidos términos merecen Fabián Ballori de Bustinza, los
intendentes de Las Parejas, Armstrong, Carcarañá, etc, que han
contribuido a que siga siendo esta la zona más rica y productiva de la
República Argentina, cosa que, oh casualidad, no figura en los escritos
de ciertos periodistas que tienen derecho a escribir pero tienen
prohibido falsear la verdad.
La Argentina hoy está pagando una descomunal deuda producida por
un súper delincuente que estafó al estado argentino con una operación
con el correo y que para ser presidente le produjo a nuestro país la más
alta y desvergonzada deuda con el FMI.
Estamos rodeados de diarios vendidos, sobornados, ignorantes y
desvergonzados, pero gracias a Dios el pueblo argentino ya supo vivir
en este tipo de oligarquía. Estrella es un diario peronista, patriota, y de
ningún modo va a permitir la infiltración del comunismo que ni sabe
de qué lado queda el norte en política. Y que no le cuesta nada
pisotear y escupir sobre los sagrados dictados de la soberanía política
y de la justicia social en la historia grande de los argentinos.
EL DIRECTOR