sábado, 6 de agosto de 2022
ATILA JARTTI, TUTTI FRUTTI.
Cuando salía Estrella Rural de la cual editamos
más de 30 ediciones con difusión gratuita para
la gente de campo, esta caricatura ocupó la
primera plana de una de esas ediciones.
Esta caricatura mía
representaba a una
c i g ü e ñ a
con la cara
de Néstor
Kirchner
que en ese
entonces
era el Presidente de
Argentina
y a su esposa Crist i n a
Fernández
d e
Kirchner
que es la dama que está siendo llevada por la
cigüeña que dibujé con la cara de Kirchner.
Quería significar que cuando se fuera Néstor,
podría ser su esposa Cristina su sucesora, cosa
que significó una primicia de Estrella en aquel
entonces.
----------------------------------------------------
Hace mucho que no lleno mi espacio Tutti Frutti
y les pido disculpas a quienes tengan la costumbre, buena o mala, de leerme. Pero tengo la
suerte de que en Estrella mis tres empleados,
Hugo Acosta, Federico Montani y Fabio Maiolini
Sánchez, se hicieron y se hacen cargo de la
única Estrella que se ve, cuando sale el sol.
Cosa que públicamente quiero agradecerles a
los tres porque es como si me hubiesen mantenido vivo, estando yo prácticamente incapacitado para hacer todo lo que hice durante toda mi
vida.
Y ellos lo han hecho tan bien que podemos
considerar igual o mejor que si lo hubiese hecho
yo.
A estos tres pilares de Estrella, les agrego a mis
hijos, el Dr. Daniel Pablo Ramacciotti y el Prof.
José Luis Ramacciotti y a mi mujer Liliana Juana
Costa, que hoy son los dueños de Estrella.
--------------------------------------------------
Siempre les cuento un cuento para que no sea
tan solemne este pequeño espacio que tengo.
Ahí va el de hoy:
Un médico dietista está atendiendo en su consultorio cuando entra su secretaria y le dice:
— Doctor, hay una gorda que quiere ser atendida.
Que pase, dijo el doctor.
La secretaría tuvo que empujar a la gorda para
que entre por la puerta del consultorio y una vez
que entró, la gorda le empieza a contar su
problema al doctor.
— Doctor, los gordos anónimos no me pueden
hacer adelgazar y yo me cuido pero no adelgazo.
— Dígame señora, ¿que come usted para estar
tan gorda?
— Mire se la voy a hacer corta doctor: A la
mañana cuando mi marido se va a trabajar y los
chicos se van a la escuela, después que ellos
desayunan, me hago una torta para mi sola,
porque eso de limpiar la casa, cocinar y todas
esas rutinas domesticas me dan hambre y uno
tiene que tener energías. Después, a eso de las
11 de la mañana, me como uno o dos salamitos
con una cervecita para esperar a mi familia, que
esta mi marido trabajando y los chicos en la
escuela. En casa siempre comemos cinco platos,
aunque los chicos se conforman con dos y mi
marido con tres, la única que llega a los cinco
platos soy yo porque es la que más energía
gasta en mantener la casa limpia, en hacer la
comida y en todas esas cosas. A las 5 y media de
la tarde, me tomo el té con una docena de
medialunas, después a eso de las 7 y media de
la tarde/noche me tomó un vermú con una
buena picada abundante y mientras estoy preparando la cena sigo picando cositas, hasta que
llegan a la noche todos y yo preparo una buena
cena, eso sí, que no se queden con hambre.
Cuando terminan de cenar y se van a dormir,
generalmente me hago una torta moka que me
gusta mucho, como para no irme a dormir con
hambre y me la como yo sola, eso sí, con un
cafecito. Por ahí a la madrugada me levanto con
hambre y ataco la heladera donde siempre
tengo jamón, queso, mortadela, salame, dulce
de batata, dulce de membrillo, dulce de leche,
manteca y otras cosas como para matar el
hambre y después sí, me voy a dormir plácidamente y duermo muy bien hasta el otro día. ¿Le
parece doctor que yo
esté tan gorda?
El doctor levantó la vista, la miró y le dijo:
— Mire, para mí a usted
le falta algo…
— ¿Vio doctor? Yo también sabía que me faltaba alguna ingesta más de
las que me aconsejaron los gordos anónimos.
— No señora, dijo el doctor.
— ¡Lo que a usted le falta es otro ano para poder
ir de cuerpo por todo lo que come!
Telón con hepatalgina.