martes, 24 de enero de 2017

DISCURSO TRAMPOSO


Estados Unidos tiene nuevo presidente. Diríamos el presidente que se merece el fondo monetario internacional y todas las empresas multimillonarias que arruinan la economía del mundo con una vieja tradición de casi todo para nosotros, poco para los demás.
Conocemos a quienes han llegado al poder como Menem o Macri con discursos similares, pero este Tramposo es demasiado rico pero tan rico que el desastre que va a hacer en Estados Unidos y el mundo no creemos que le permitan completar sus cuatro años de gobierno.
Sus dos primeras medidas son una simple síntesis de su mentalidad millonaria: basta de escuelas públicas en Estados Unidos y de atención médica gratuita para las clases pobres y desposeídas. Salvando la kilométrica distancia entre la fortuna que tiene Trump y la que tiene Macri, los hace parecerse hasta ahora en algunas cosas solamente. Pero el tiempo le dará al tramposo que hizo un lindo discurso presidencial igual que Macri en justificar los disturbios rupturas de vidrieras y desordenes que se produjeron en Estados Unidos cerca de la Casa Blanca donde asumió Donald este último fin de semana.
Quién sabe si dentro de un tiempo no tenemos que desdecirnos y este especie de Horóscopo negro que damos hoy se convierta en un grosero error de alguien que como periodista tiene que dar su opinión aparte de la noticia.
Aquí Mauricio Macri supo dar marcha atrás en algunas cosas y eso lo aplaudimos como en primera instancia lo habíamos criticado. Equivocarse es humano, pero perdonar es divino ese viejo dicho es sabio. Quien maneja muchas cosas con seguridad que por el o por alguna mala elección de algún colaborador suelen producirse problemas impensados o no analizados por quienes tienen capacidad y experiencia para hacer ese análisis antes de poner las cosas en marcha.
Si analizamos el discurso de Donald Trump quizás veamos muchas cosas buenas para el pueblo norteamericano. Aclaramos para el pueblo norteamericano clases media y alta porque los ricos cuando no fueron pobres ni tuvieron contacto con gente pobre no las respetan y los tratan como perros flacos y callejeros.
Los norteamericanos solo fueron líderes en las guerras y en el boxeo. O sea allí donde la violencia comanda la cosa.
La expresión en el discurso de Donald Trump de asunción asusta: -destruiré el terrorismo asiático y musulmán y los haré desaparecer de la faz de la tierra.
Eso huele a guerra. No huele a acuerdos a gestos humanitarios a respetar las ideas ajenas aunque sean tan diferentes a las propias, y repasando su discurso no encontramos una sola palabra que diga PAZ.
Los revoltosos que hicieron tantos destrozos en el momento de la asunción de su nuevo presidente de Estados Unidos serán pobres, serán humildes, pero no son estúpidos.
Dios quiera que nos equivoquemos. Pero para nosotros Donald Trump tiene la venda de su enorme fortuna que obra como una maculopatía en sus ojos. Y de eso sabemos bastante. En este diario muchas veces publicamos que nadie puede gobernar ningún país si no lo hace con el apoyo del pueblo.
EL DIRECTOR.