martes, 24 de enero de 2017

EL GOBERNADOR DE SANTA FE PIDE APOYO A LA NACION PARA OBRAS HIDRICAS


Algo que hizo hace un tiempo atrás y con un éxito rotundo la Dra. Stella Maris Clérici que puso al resguardo desde la misma inundación que hoy sufren muchos pueblos de la Argentina que han visto que el agua, en estos últimos tiempos sin piedad y sin medida, se llevó las ilusiones, los muebles, las casas y los esfuerzos sagrados de muchos trabajadores y gente humilde a los que le había costado mucho hacer y montar su hogar para su familia.
 Muchos perdieron todo como ocurrió aquí en el 2.000 y como ya no ocurrió más desde que la gestión Clérici construyó la represa al oeste de la ciudad de Cañada de Gómez.
Otra vez más tenemos que destacar la solidaridad  de los argentinos que están mandando a las zonas de desastres colchones, ropas, y alimentos perecederos entre otras cosas.
Lo lindo y lo feo: lo feo de ver gente en las puertas de sus casas con el agua a la cintura y todos sus bienes destruidas o sus casas derrumbadas por la fuerza del agua, el llanto de los pequeños, el hambre, la desesperación de miles de familias que no le encuentran una razón a tan grave castigo del destino. Lo bueno por más que no sea suficiente es la actitud de quienes les acercan todo tipo de colaboración a las víctimas de las grandes inundaciones que han atacado al país en los últimos meses.
Cuando analizamos las noticias de los diarios  que en la otra parte del mundo, por ejemplo en Rusia, la temperatura que aquí en la Argentina en algunas zonas es de 38º, allá era de 38º también pero bajo 0 y en estas últimas horas había subido (o bajado) a 42 grados. Polonia anunció que tiene zonas de 51º bajo 0.
Y uno se pregunta con un poco de angustia ¿qué invierno nos espera? Que harán los hombres que gobiernan al mundo contra estos fenómenos que ya muchos seres humanos científicos venían pronosticando hace varias décadas si no paraban las experiencias nucleares y el desaforado uso del petróleo que al sacarlo de la tierra para convertirlos en otras cosas (primordialmente en combustibles), iban a producir fenómenos como los que está sufriendo el hombre desde ya hace varios años y les está costando muchas vidas a la humanidad con sus múltiples efectos nocivos de volcanes que despiertan, terremotos en el mar que producen tsunami y el envenenamiento del aire que respiramos así como el poco control que existe de los productos agroquímicos y los transformadores de electricidad que según dicen producen cáncer, sin que el ser humano se decida a actuar en defensa propia.
Así como hay varios miles de cañadenses agradecidos hacemos votos que el efecto que causa la acción salvadora de la represa de Cañada de Gómez sirva también a otras zonas que hoy están con el agua al cuello.
EL DIRECTOR.